Seis novillos de Julio de la Puerta serios, fueron deslucidos, desarrollando genio en el último tercio. Los lidiados en primer y tercer lugar tuvieron más posibilidades. El peor fue el sexto.

López Díaz: silencio y silencio tras dos avisos. Eugenio Pérez: silencio, silencio y silencio en el que mató por Fuentes. Salvador Fuentes: aplausos en el novillo que le hirió y que fue estoqueado por López Díaz.

Plaza de Las Ventas, más de un cuarto de entrada. Incidencias: Salvador Fuentes fue atendido de «dos heridas por asta de toro, una de ellas en el tercio superior de la cara interna del muslo derecho de 25 centímetros, que secciona la femoral, la safena externa y colaterales, produciendo destrozos en cuádriceps e isquiotibiales. También presenta otra cornada en la cara posterior del muslo izquierdo de 10 centímetros. Pronóstico grave».

MADRID.- Lo mejor y lo peor del segundo festejo de la temporada en Madrid llevaron el mismo nombre, el de Salvador Fuentes, que interpretó los mejores muletazos de la tarde y fue cogido en dos ocasiones, siendo herido de gravedad.

Se encontaba toreando con gran temple y profundidad el sevillano al tercero cuando el novillo de Julio de la Puerta le hirió en el gemelo izquierdo al rematar una serie. El propio Fuentes se hizo un torniquete que le permitió continuar con el notable trasteo hasta que, en un descuido, el animal le sorprendió y, muy certero, le alcanzó de gravedad en el muslo derecho.

Por esta cirscunstancia, el festejo quedó en un improvisado mano a mano entre López Díaz y Eugenio Pérez que tuvo muy pocos momentos de interés. López Díaz no se acopló con el primero, que tuvo movilidad y que le enganchó demasiado las telas. El largo trasteo a su segundo apenas llegó a los tendidos.

Por su parte, Eugenio Pérez, puso voluntad con el peor lote y fue silenciado tras la muerte de sus tres novillos.