Lunes, 19 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6301.
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EL ZOO DEL SIGLO XXI / ANDREI DANILKO
La otra provocación de Ucrania
La canción que el popular 'drag queen' ucraniano interpretará en Eurovisión reabre la polémica por incluir la frase «adiós Rusia»
DANIEL UTRILLA. Corresponsal

MOSCU.- Con una estrella plateada clavada en el cogote, una coreografía espasmódica repleta de ademanes robóticos al más puro estilo Gurruchaga, talle de muñeca matrioshka y abrigo gris galaxia (a juego con los tacones), el travesti ucraniano Verka Serduchka puede aspirar a bailar en la corte de animadoras de Jabba el hutt sin temor a ser devorado por el monstruo.

Fenómeno de masas en Ucrania, Andrei Danilko (que así se llama la reinona del pop eslavo), dará su salto más internacional el próximo 12 de mayo en Helsinki, en el 52º Festival de Eurovisión, que en los últimos años se ha convertido en una suerte de parada interestelar de monstruos de casi todos los pelajes y plumajes.

Pese a la parafernalia cósmico-futurista, la canción Danzing de Verka Serduchka es puro estallido retro, un ejemplo vivo de la desfachatez hortera y multicolor que agitó el pop español en los 80 y que ahora se instala con retraso en el mercado discográfico de la antigua Unión Soviética.

Pero más allá de la disparatada y electrizante puesta en escena (dos boy scout galácticos no pararán de dar brincos al ritmo del acordeón), más allá del pegadizo ritmo cósmico-tirolés (que no hay manera de sacarse de la cabeza), es la letra de la canción lo que amenaza con hacer verdadero ruido cuando Danilko salte al Hartwall Arena de Helsinki.

Desde que la canción fue presentada en la televisión, la prensa rusa está que trina por lo que parece ser un canto a la rusofobia, tan acentuada en parte de la población ucraniana. Mediada la canción, Danilko suelta una frase que suena algo así como I want you to sing: Russia goodbay (Quiero que cantéis: adiós Rusia), lo que ha sido subrayado por la prensa rusa, que está dando bombo al asunto con tambores de guerra.

«En la canción de Verka hay una bomba política», escribe el diario Moskovski Komsomolets, en referencia al sonado estribillo. La supuesta exhortación de Verka a los ucranianos para que se despidan de Rusia ha removido los chats de aficionados, que recriminan o celebran el acceso rusófobo según de donde provengan los comentraios (a los polacos no parece disgustarles demasiado).

«Los ucranianos deberían avergonzarse de sí mismos», refiere un internauta ruso citado por el periódico, que compara la salida de tono de Verka con aquellos «tanques [soviéticos] pintados de rosa en Checoslovaquia durante la revolución de terciopelo».

En medio del escándalo, la discográfica de Danilko intenta rebajar la tensión y asegura que de los labios repintados de Verka Serduchka no sale la frase «Russia goodbye» sino «lasha tumbai», que -aseguran- en mongol significaría algo así como «bate la crema de leche» (porque, cuidado, no vayan a molestarse ahora también los mongoles).

Mientras tanto, los medios que aseguran haber descubierto el pastel consideran que no ven crema por ninguna parte y se aferran con fuerza a la hipótesis rusófoba.

Durante su frenética actuación, Ver-ka Serduchka gira dando pequeños saltitos con cierto aire de gallina clueca agitando al viento su cresta de cinco puntas. Sin atiplar su vozarrón varonil, el orondo travesti compone un batiburrillo babélico de frases en alemán, ucraniano, ruso e inglés.

Además del tan cacareado estribillo, en medio del torbellino de botes alocados, Verka Serduchka exclama en ruso: «A Ucrania le gusta bailar... ¡Bailemos en Maidán!». Maidán es el nombre de la plaza donde decenas de miles de ciudadanos se arracimaron a finales de 2004 para apoyar la revolución naranja, que dividió al país en prooccidentales y prorrusos, y que orquestada por el líder europeísta Viktor Yushchenko (hoy presidente) contra el candidato filorruso apoyado por Moscú, Viktor Yanukovich (hoy curiosamente primer ministro).

Durante aquella revolución con tintes rusófobos, la cantante ucraniana Ruslana, que ese mismo año ganó Eurovisión con una puesta en escena étnico-salvaje a lo Conan el Bárbaro, apoyó la revuelta e incluso se declaró en huelga de hambre hasta que no se repitieron las elecciones.

La prensa de Moscú recalca que los 12 puntos que Rusia debería dar teóricamente a Ucrania podrían peligrar debido a la dichosa estrofa.

Su último álbum Jarashó (Está bien) vendió un millón de copias en Rusia, donde los adolescentes se saben de memoria los estribillos pegadizos como aquel zhenijá jatela, ¡bot! i zaletela (quería un novio y, ¡vaya!, me quedé embarazada).

Verka Serduchka se enfrentará en Helsinki a otra drag queen que, bajo las siglas DQ, defenderá los colores de Dinamarca con la canción Drama Queen. Desde que el travestí israelí Dana Internacional ganó Eurovisión en 1998, los drag queen han impuesto su reinado multicolor en el festival, que es seguido in situ por miles de eurogays.

La buena estrella de Verka Serduchka se remonta a 1990, cuando creó su personaje a los 17 años. Tras ganar varios festivales de humor, Danilko se convirtió en showman de televisión gracias a sus monólogos del programa Spalni Bagon-Show en el canal 1+1 de Ucrania, en el que, disfrazado de azafata de tren, charlaba con personajes famosos en un plató decorado como si fuera un vagón de coche-cama. Convertido en un auténtico icono nacional, Verka Serduchka viaja en limusinas de lujo y vive en hoteles de cinco estrellas. Muy atrás queda ya su dura infancia, cuando vivía en una barraca sin baño.


LO DICHO Y HECHO

«Mi actuación en Eurovisión debe tomarse como un ejemplo de humor a la ucraniana»

1973: Nace en Poltava (Ucrania). 1990: A los 17 años se disfraza por primera vez de Verka Serduchka. 1994: Primer premio en un festival de humor. Comienza a trabajar en televisión. 1995: Ingresa en una escuela de circo y expresión pero lo echan. 1998: Su programa SB-Show se emite en Rusia. 1999: Giras por la antigua URSS. 2001: Concierto en Kiev bajo el título Yo soy la revolución. 2007: Elegido para representar a Ucrania en Eurovisión.

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