Tras superar ambos intervalos, el aspirante es nombrado reservista voluntario con el empleo que corresponda, es decir, oficial, suboficial o tropa. A partir de entonces, se incorpora en calidad de activado a las Fuerzas Armadas 14 días al año. Durante este periodo, percibe los haberes que le correspondan a su empleo e igual que los militares profesionales, tienen los mismos deberes y obligaciones.

Respecto a las personas que pueden integrar la Reserva Volntaria, la ley es muy clara. Hombres y mujeres que proceden de diferentes sectores de la sociedad y del mundo laboral, ya sean licenciados, diplomados o bachilleres. Respecto a los cuerpos policiales, la normativa tampoco deja resquicio a las dudas. Los únicos que no pueden ser reservistas son los miembros de la Guardia Civil porque ya son militares.

En el cuerpo de los Mossos d'Esquadra hay agentes que están en periodos de formación, pero los hay también que ya son reservistas.Sin embargo, desde el pasado año no les dejan realizar las actividades que les son propias. Fuentes militares aseguraron a este diario que los agentes de la Policía catalana «deberían ser tratados como cualquier otro funcionario».