G. C. D.
MADRID.-
Cada euro invertido en servicios meteorológicos produce siete euros. O mejor dicho, por cada euro invertido se evita la pérdida de siete gracias a una mejor previsión que palie las pérdidas humanas y materiales de las catástrofes naturales.
Éste es el mensaje con el que ayer arrancó en Madrid la IV Conferencia Internacional de Meteorología, con la presencia de la plana mayor de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) -una agencia de la ONU con sede en Ginebra- y cientos de delegados de los institutos nacionales de meteorología.
La conferencia se prolongará hasta el viernes y previsiblemente se adoptará un documento final y un plan de acción para mejorar los servicios meteorológicos en todo el mundo y lograr «unas condiciones de vida más seguras y sotenibles».
La sesión de apertura de la reunión contó con la intervención de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien informó a los reunidos de que un 23% de la energía eléctrica que consume España proviene de los aereogeneradores. Narbona añadió que España es un país puntero en energía solar, que cuenta con los mejores especialistas mundiales, y que el tejido empresarial español «lidera a escala internacional el avance de las energías renovables».
Ayer precisamente, que fue un día ventoso, la cifra de energía eléctrica producida por los molinos eólicos superó el 27% del total del consumo a las 09.30 horas, según el secretario general para el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, quien aprovechó para señalar la importancia de las previsiones del tiempo, para gestionar mejor la producción de las energías renovables para incorporarlas a la red.
Michel Jarraud, secretario general de la OMM, aseguró que los servicios de meteorología son el primer eslabón de una cadena para poner en marcha los sistemas de alerta temprana y de protección civil que puedan evitar la pérdida de vidas humanas y de bienes económicos.
Jarraud considera que la mejora de los servicios meteorológicos redunda en la calidad de vida de todos. Cada servicio aporta información que es útil para el conjunto. «Las previsiones de China ayudan a las que se hacen en Chile o en España», afirma. De ahí que Jarraud insista: «Los recursos de los servicios meteorológicos deben considerarse una inversión, no un gasto».
|