FERNANDO MAS. Corresponsal
LONDRES.-
¿Intentó que la salvaran? ¿Sólo trataba de llamar la atención y se le fue de las manos? De acuerdo, Marilyn se suicidó. Ella sola se tragó todas esas pastillas de barbitúricos que apagaron su vida el 5 de agosto de 1962. Informes hasta ahora desconocidos del FBI abren, sin embargo, un camino por el que transitar hasta una conclusión inquietante: allegados al clan Kennedy indujeron a la actriz al suicidio.
Días antes de su muerte, Marilyn tuvo una seria discusión con Robert F. Kennedy, con quien mantenía una relación sentimental. Bobby, fiscal general por decisión de su hermano John, presidente de EEUU, había prometido a la actriz que dejaría a su mujer y se casaría con ella.
La rubia montó en cólera cuando descubrió sus patrañas. No sólo le había mentido sobre su ruptura matrimonial. La había engañado al decirle que se encargaría de hablar con la 20th Century Fox después de que la productora cancelara su contrato.
En aquella pelea telefónica se pronunciaron palabras duras. ¿Temía Bobby Kennedy que su amante aireara una relación que, por otro lado, casi todo el mundo conocía?
El director de cine australiano Philippe Mora ha encontrado documentos oficiales del FBI que le permiten defender hoy una nueva tesis sobre la muerte de Marilyn. En resumidas cuentas, Robert F. Kennedy estuvo al tanto del complejo plan para liquidarla. Mejor dicho, para que ella solita se quitara de enmedio.
Eran conocidas sus tendencias al suicidio. Muchos sabían que estaba dispuesta a tirar de la cuerda con tal de que se apiadasen de ella. Sus enemigos decidieron aprovechar ese punto débil.
Mora ha puesto sobre la mesa escritos que el FBI -entonces dirigido por J. Edgar Hoover- desclasificó el 6 de diciembre de 1984, pero que hizo públicos, por primera vez, en octubre de 2006. El archivo más sugerente se titula «Robert F. Kennedy» y está fechado el 19 de octubre de 1964. Lleva el número «61-9454-28». Una referencia indica: «Seguridad interna».
Las 97 páginas dedicadas a Marilyn (la mayoría con palabras tachadas, censuradas) hablan o bien de la relación de la actriz con Arthur Miller o bien de sus contactos con comunistas en México o bien de sus vínculos sentimentales con los hermanos Kennedy. Con ambos.
El informe revelado ahora indica que, el día de la muerte de la actriz, Bobby viajó a San Francisco y, al llegar a su hotel, telefoneó «a Peter Lawford para averiguar si Marilyn ya había muerto». Cuenta Mora que Marilyn empezó a sentirse adormilada tras ingerir las pastillas, pero que una serie de llamadas de teléfono ponen de relieve que trató de pedir ayuda. Una de sus dramáticas escenas para llamar la atención.
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