ANA Mª NIMO. Enviada especial
YUSTE (CACERES).-
«Construir Europa a través de la cultura», ése es el objetivo con el que la ministra de Cultura, Carmen Calvo, presentó ayer, en Yuste (Cáceres), la marca Patrimonio Europeo. Los lugares que reciban esta distinción pasarán a formar parte de un itinerario formado por lugares que simbolizan «el espíritu de Europa».
El marco elegido para la proclamación fue el Real Monasterio de Yuste, que, junto al Archivo de la Corona de Aragón, la Residencia de Estudiantes de Madrid y el faro de Finisterre, ha pasado a convertirse en Patrimonio de Europa.
Acudieron a la presentación la propia ministra; el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; y el padre prior del Real Monasterio de Yuste, Francisco de Andrés Alonso, que hicieron hincapié en el valor de la cultura como elemento de cohesión para los estados europeos.
Las cuatro elecciones españolas para el Patrimonio Europeo han sido realizadas atendiendo a su notoria incidencia en la configuración de la historia del viejo continente, así como de su identidad. En primer lugar, el cabo Finisterre es considerado un punto donde «confluyan todos los destinos, última etapa del camino de Santiago», el cual hizo las veces de elemento canalizador de todas las culturas europeas.
El Archivo de la Corona de Aragón es el centro de documentación medieval más importante del mundo y el más antiguo de Europa. Además, como señaló el viceconsejero de Educación, Cultura y Deporte de Aragón, Juan José Vázquez, «sigue siendo un lugar de referencia para el ciudadano contemporáneo».
Explicó Carmen Calvo que, en cambio, la Residencia de Estudiantes de Madrid vivió su ebullición en la época de entreguerras, cuando se convirtió «en la punta de lanza de la modernización española, de la institución de libre enseñanza y de la Generación del 27. Asimismo, sirvió de punto de encuentro de los intelectuales europeos».
Lugar de retiro
Por último, el Real Monasterio de Yuste fue el lugar elegido por Carlos V para su retiro tras su abdicación en 1555. El emperador fue considerado «el impulsor de las tendencias europeísta y el primer visionario de una Europa unida y grande».
Simultáneamente, el homólogo de Carmen Calvo francés anunció sus respectivas candidaturas en la abadía de Cluny. A éste le seguirán el ministro italiano el próximo día 21, el griego el 26 y así sucesivamente hasta que todos los países adscritos completen la presentación de un itinerario que se extenderá por toda Europa.
El Comité del Patrimonio Europeo -formado por los ministros de Cultura y de Patrimonio, con la participación de la Comisión Europea como observador- se reunirá al menos una vez al año y estudiará las propuestas de los comités nacionales.
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