NUEVA YORK. - Naomi Campbell se estrenó ayer como limpiadora en Nueva York en cumplimiento de una sentencia judicial que le impuso cinco días de servicios comunitarios por agredir a una empleada con un teléfono móvil.
La top model británica, de 36 años, acudió a un garaje del departamento municipal de limpieza, donde debía barrer, fregar, adecentar retretes y cuantas otras tareas de aseo le asignaran, según informa Efe.
En esta ocasión, tales actividades han quedado fuera del alcance de las cámaras de televisión y los fotógrafos, al contrario de lo que ocurrió con el cantante británico Boy George en agosto del pasado año. El ex vocalista del grupo Culture Club, vestido con un chaleco naranja de barrendero y escobón en mano, hizo las delicias de una multitud de reporteros gráficos que quería dejar para la posteridad su imagen barriendo calles en el barrio neoyorquino de Chinatown.
El pasado enero, Campbell se reconoció culpable de un delito de agresión y admitió ante el juez que lanzó un móvil a la cabeza a su empleada doméstica Ana Scolavino porque no encontraba unos pantalones vaqueros que quería la modelo.
Scolavino, de origen chileno, había denunciado en marzo de 2006 la agresión de la modelo, cuyo reconocimiento de culpabilidad le evitó una condena que podía haber ascendido hasta a siete años de cárcel.
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