CARMEN LLORENTE
Tercera jornada consecutiva de ganancias. El Ibex 35 avanzó ayer un 1,95% y se aupó hasta los 14.250 puntos, con lo que compensa la caída de la semana pasada y vuelve a números negros en el balance del año -gana un 0,73%-. Se diría que los temores bajistas han remitido, al menos momentáneamente, y que el inversor vuelve a sentirse atraído por la renta variable. ¿Qué ha pasado en los tres últimos días para este cambio de ánimo? Nada nuevo desde el lado macroeconómico. Las dudas sobre el crecimiento económico en Estados Unidos se mantienen vivas. Las novedades han llegado, en cambio, del mundo empresarial. A uno y otro lado del Atlántico, en las últimas jornadas hemos asistido a importantes movimientos corporativos que han disipato, al menos momentáneamente, los temores bajistas de las últimas semanas.
Si el jueves Imperial Tobacco anunciaba su interés por comprar a la hispanofrancesa Altadis; el viernes se desataba las especulaciones sobre Repsol YPF: se apuntó al posible interés de las empresas de capital riesgo por la compañía; y ayer, el centro de acción fue el sector financiero. Las informaciones que apuntaban desde por la mañana a una OPA de Barclays sobre el banco holandés ABN Amro han reabierto los rumores sobre el proceso de concentración en el sector bancario.
Las especulaciones han venido como caídas del cielo al sector financiero tras los duros correctivos sufridos durante la semana anterior, ante el estallido de la crisis hipotecaria de alto riesgo en Estados Unidos.
El sector bancario europeo experimentó ayer avances de más del 2%. Las entidades españolas se unieron al movimiento de recuperación. Popular subió un 2,6%; Bankinter, un 2,4%; y BBVA y Santander, un 2%.
Los movimientos corporativos impulsaron también a Wall Street. Las acciones de ServiceMaster repuntaron más de un 12%, después de que un fondo de capital riesgo llegara a un acuerdo de compra. Por su parte, el gestor de hospitales Triad Hospitals se anotaban un alza del 5,25%, después de dar el sí quiero a Community Health System.
«Está claro que las empresas mantienen una frenética actividad corporativa, lo que es un gran acicate para la renta variable», explican en UBS, donde se apuesta por un nuevo periodo de ganancias en las Bolsas.
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