El candidato socialista a la Comunidad, Rafael Simancas, contó ayer con una presentadora de excepción, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que estuvo acompañada por la ministra más madrileña, por lo menos por su vinculación con lo local, la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
La número dos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no pudo ser más elogiosa en las palabras que le dedicó. Para De la Vega, Simancas es «un hombre hecho a sí mismo, de profundas convicciones democráticas, político de principios, comprometido, honesto y entregado a su trabajo».
Fueron legión los diputados y dirigentes del Partido Socialista de Madrid que estuvieron en el Hotel Ritz para escuchar a su líder. Simancas también estuvo acompañado por la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, y por el candidato socialista al Ayuntamiento, Miguel Sebastián. La anterior candidata, hoy secretaria de Estado, Trinidad Jiménez, también arropó a Simancas, aunque se fue antes de que acabara.
En ocasiones anteriores, el líder socialista había contado con la presencia de algún miembro del Gobierno regional, como Ignacio González. Ayer, brillaron por su ausencia. Al igual que ocurrió con los candidatos de IU, compañeros imprescindibles de viaje para desbancar al PP en una posible mayoría de izquierdas. Ni Inés Sabanés, ni el número dos, Gregorio Gordo, ni siquiera el portavoz en la Asamblea, Fernando Marín, estuvieron entre el auditorio.
No faltaron los empresarios, empezando por el presidente de la patronal madrileña y próximo líder de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que estuvo acompañado por su vicepresidente, Arturo Fernández. También estuvieron el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles; el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir; el del Atlético, Enrique Cerezo y Fernando Martín.
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