La Comunidad de Madrid volvió a ser testigo ayer de los estragos que puede causar el viento. Sobre todo cuando éstos alcanzan los 100 kilómetros por hora en algunos municipios, en especial los de la sierra. Si aún estuviera en boga la mitología griega, en estos días el nombre de Eolo, su dios del viento, estaría en boca de todos. O a lo peor, las culpas recaerían en los Anemoi, los dioses del viento menores, que adquirían su nombre según los puntos cardinales desde los que partían.
Sea como fuere, a primera hora de la mañana de ayer, la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid ya había puesto en marcha un dispositivo de alerta con el que avisar a todos los ayuntamientos de la región de lo que se avecinaba: rachas de viento que superaban la velocidad permitida en la mayor parte de las carreteras de la Comunidad.
A su vez, Emergencias 112 anunciaba que las predicciones del Instituto Nacional de Meteorología (donde se explicaba que los vientos fuertes estarían presentes desde ayer hasta mañana) tenían entre un 40% y un 70% de posibilidades de que se cumplieran. Y el primer día de predicción no falló.
La Dirección General de Protección Ciudadana también aconsejó a los madrileños que utilizaran el teléfono 112 para notificar cualquier emergencia, y los madrileños dieron cuenta de ello. A las 17.00 horas, los Bomberos de la Comunidad de Madrid ya habían hecho 25 salidas relacionadas con las rachas de aire. Las actuaciones tuvieron como objetivo efectuar saneamientos de fachadas y viviendas, asegurar cornisas y fijar estructuras con poca estabilidad. Dos horas después, a las seis de la tarde, los avisos habían llegado a los 150, y los Bomberos de la Comunidad habían intervenido 35 veces. No hubo heridos ni daños materiales cuantiosos.
Por su parte, desde las 8.00 horas hasta las 19.00, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid realizaron 90 intervenciones por motivos de viento de las 120 que se registraron ayer, es decir, un 75 % de las actuaciones, según informó Emergencias Madrid.
Al igual que sus compañeros de la Comunidad, los Bomberos capitalinos tuvieron que atender principalmente caídas de toldos, ramas de árboles, cornisas y persianas. A pesar del número y de la diversidad de las intervenciones, tampoco hubo heridos ni incidentes de gravedad.
Todas las zonas de la región se han visto afectadas del mismo modo por esta situación. Y como el Instituto Nacional de Meteorología prevé que el viento y el frío se prolonguen hasta mañana, la Dirección General de Protección Ciudadana mantiene sus recomendaciones. A los viandantes les pide que eviten los paseos que tengan como techo cornisas, tejados salientes o aleros. Y mucho más si, a simple vista, están en mal estado. Lo mismo con los árboles, cuyas ramas son las primeras en abandonar el tronco y aterrizar en la calzada. Por eso tampoco es buena idea protegerse de las ráfagas de viento detrás de los gruesos troncos de algunas especies arbóreas, ni de muros o edificios en construcción, o con pinta de no haber visto el cemento y la pintura cerca en décadas.
También hay consejos para los conductores, a quienes les sonarán de otras campañas de tráfico: hay que reducir la velocidad en los trayectos. Sobre todo si el viento sopla fuerte y no quieren llevarse una sorpresa al adelantar un vehículo pesado, al rebasarlo o al salir de un túnel. Y aunque no lo parezca, también hay que tener precaución cuando se entra en ellos.
Para quienes decidan no salir de su domicilio, se mantienen las recomendaciones hechas ayer: tener especial cuidado al asomarse a las ventanas y los balcones, y no poner en ellos nada que pueda ser proclive a caerse a la calle por una corriente de aire.
HOY Y MAÑANA, LOS PEORES DIAS
Una fuerte borrasca ha sido la que ha favorecido la entrada de vientos fuertes y un descenso notable de las temperaturas.
Hoy y mañana serán los peores días. El jueves el temporal remitirá y el domingo volverá el calor.
