Nombre de la exposición: 'Natura Naturans'. / Artista: Fernando Prats. / Formato: Pinturas y vídeos. / Lugar: Galería Alvaro Alcázar (calle de Hermosilla, 58). / Fecha: hasta finales de abril.

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Quizás lo más importante sean siempre los resultados, pero en este caso debemos subrayar también el método originalísimo que se usa para conseguirlos. Fernando Prats (Santiago de Chile, 1967) es un artista muy singular por la forma que ha elegido para pintar o, si ustedes prefieren, para realizar sus obras. Al menos las que muestra en ésta su primera exposición individual en Madrid, que están hechas de una manera heterodoxa y particular.

La mayoría se debe al aleteo de diferentes pájaros sobre una tela ahumada y, en una de ellas, a las huellas del recorrido de un gusano sobre óleo ahumado. Ése es el secreto a voces de los materiales, los pájaros que el artista guía con sus propias manos y que trazan sobre la tela sus levísimos rastros. Por fin hay una serie de obras que son el producto de la acción del viento: las huellas de las hojas de los árboles movidas por el aire sobre unas láminas también ahumadas. Pájaros, gusanos, hojas de árboles, elementos de la naturaleza complicados -en el sentido de complicidad- con una obra de arte. Aunque sea una complicidad involuntaria, sin ellos no habría nada.

Durante la actuación de las aves, durante la intervención de la tela, se graba un vídeo en el que vemos al artista de espaldas y a los pájaros haciendo su trabajo. El comprador de la obra recibe, además de su cuadro, un vídeo en el que puede contemplar cómo se ha hecho, las secuencias de la acción creativa.

Fernando Prats es un artista chileno muy ligado a Barcelona, ciudad en la que estudió y en la que ha expuesto su trabajo en numerosas ocasiones desde 1993. Su obra se ha mostrado también en su país, en el que recibió la beca presidencial, y el año pasado fue galardonado con la beca John Simon Guggenheim Memorial Foundation.

No cabe duda de que Prats ha emprendido una aventura experimental atrevida y curiosa, que ha conseguido con ella unas obras distintas, que se prestan a interpretaciones muy variadas, que hablan de la crisis de la pintura, pero también de su imperiosa voluntad de renovación, de supervivencia por magia de unos instrumentos sorprendentes, completamente desacostumbrados. Pero son obras que se crean así no por mero capricho, sino que tienen una tradición en el arte contemporáneo y unas justificaciones filosóficas que el crítico Fernando Castro Flórez explica en el prólogo del catálogo.

La idea de sacralidad y, sobre todo, la de revelación de zonas no visibles de la realidad, de descubrimiento de algo que está oculto, que nos está vedado, juegan un papel importante en este artista, pero no necesitamos de la teoría para disfrutar de sus imágenes fascinantes.