Detrás de una apariencia frágil y algo tímida, Marta Etura esconde un carácter sereno y equilibrado que a veces hace olvidar que ni siquiera ha llegado a los 30. Actriz de moda, ni por esas despega los pies de la tierra. El cine ha sido su principal cómplice a lo largo de su carrera, aunque nunca ha cerrado las puertas a otros campos. Ahora, de hecho, anda ensayando Despertares y celebraciones, -«es mi primer proyecto teatral profesional», dice con humildad-, que se estrena el 12 de abril en la Sala Mirador. Nacida en San Sebastián, reconoce que le encanta la buena mesa y todos los deportes que tengan que ver con el agua.

Pregunta.- ¿Le echa usted mucho teatro a la vida?

Respuesta.- En todo lo que se refiere al trabajo, sí. Por lo demás, no. Tengo suerte, no tengo que hacer teatro en la vida.

P.- Mucho tiempo sin subirse a un escenario...

R.- Mucho. Es la primera obra profesional que hago, aunque mi formación está relacionada con el teatro y en mi adolescencia hice teatro en San Sebastián.

P.- ¿Por qué se lanzó con Despertares y celebraciones?

R.- Principalmente porque la dirigía Cristina Rota, que ha sido mi maestra. Para empezar es lo mejor.

P.- ¿Qué le sedujo de la obra?

R.- Es una obra complicada y a mi personaje le pasan cosas muy duras. Con Cristina me siento protegida.

P.- ¿Qué tiene en cuenta a la hora de aceptar un proyecto?

R.- Lo que siento cuando leo por primera vez el texto. Es una lectura limpia, es en la que sientes y ves si te conmueve... Te enfrentas a ella sin prejuicios.

P.- ¿Se deja llevar por el instinto?

R.- Sí. Me ha ido bien. Confío en lo que me dicta el corazón.

P.- Usted siempre tuvo claro que quería dedicarse a esto, sin embargo, en casa no lo vieron tan bien...

R.- En mi caso, es que no había relación con el mundo artístico. Soy cinéfila por mis padres, que aman el cine, pero ellos siempre lo han visto como algo lúdico, no como algo que te da de comer.

P.- Tampoco se vive tan mal de esto...

R.- Yo me siento muy afortunada. Joaquín Oristrell me dio la primera oportunidad con Sin vergüenza. Quizá lo más difícil de esto sea dar el salto de la escuela al trabajo profesional. Hay poca gente que se arriesga.

P.- ¿Lo suyo ha sido suerte o es cuestión de talento?

R.- Es una mezcla de ambas. Cuando consigues el éxito, entendido como poder vivir de lo que amas, siempre es combinación de suerte y trabajo.

P.- ¿Lo de ser mona ayuda?

R.- Sí, evidentemente. Por desgracia, el cine está muy relacionado con la estética. Siempre se buscan bellezas. Yo soy una tía de la calle. Me da rabia porque a los hombres no se les exige ese requisito. Las mujeres son guapísimas y los hombres, interesantes.

P.- ¿Con qué papel sueña?

R.- Ahora mismo con una comedia (risas). Este último año he enlazado un drama tras otro. Ahora querría una comedia o un musical, aunque también es divertido hacer dramas.

P.- Once películas en el currículo... tendrá anécdotas para aburrir.

R.- Guardo un recuerdo especial de las películas que se graban fuera. Se crea un ambiente muy bueno en el equipo, se hace piña. En La vida que te espera estuvimos en Cantabria y para Desierto Sur viajamos a Chile.

P.- ¿Qué le da vergüenza?

R.- Bastantes cosas. Soy pudorosa. Fernando Fernán Gómez dice que los actores somos muy tímidos. Y es así. Nos escondemos tras un personaje.

P.- ¿Qué vida cree que le espera?

R.- No lo sé. Intento no pensar en lo que me espera. Me preocupo de trabajar. Cristina Rota dice una frase que me gusta mucho: «No te preocupes, ocúpate». Esperar que venga algo es frustrante.

P.- El artisteo siempre dispuesto a mojarse...

R.- Sí, yo creo que sí. Afortunadamente, no sólo el artisteo. La gente sale a la calle y creo que es bueno que las personas se movilicen. También creo que hay gente que se deja llevar, que no tiene un criterio propio.

P.- ¿Qué ve en la vida azul oscuro casi negro?

R.- La situación de la Tierra, el calentamiento global lo veo muy oscuro. Ojalá tengamos opción de lograr que sea azul y no negro.

P.- «Me da más pudor desnudar mi alma que mi cuerpo»... Si su padre la oyera.

R.- Ya... (risas). En ese sentido he tenido una educación libre. En mi casa no ha habido pudor con el desnudo.

P.- ¿Qué haría por un papel?

R.- Trabajar.

P.- ¿El éxito engorda?

R.- Sí, el éxito te hace sentir bien. Te engorda algo, supongo que sí. Cuando van mal las cosas, te aprieta el estómago.

Origen. San Sebastián, 1978. Currículo. Se dio a conocer con Sin vergüenza, de Joaquín Oristrell, y desde entonces no ha parado: La vida de nadie, La vida que te espera, Para que no me olvides... Con Azuloscurocasinegro logró una nominación a los Goya como mejor actriz protagonista. Tiene pendientes de estreno, Trece Rosas y Casual Day.

Aficiones. «Todo lo que tenga relación con el agua: nadar, surf... La danza es otra de mis pasiones». Debilidades. «Comer. Me gusta todo. Soy muy golosa, me encanta la mermelada». Virtudes. «Normalmente, te las dicen otros». Defectos. «Muchos, pero no los voy a decir que luego se aprovechan (risas)».