Victorino / Ferrera, Chaves y Bolívar.
Seis toros de Victorino Martín de correcta presentación y juego desigual. Segundo y sexto, los mejores.
Antonio Ferrera: vuelta al ruedo y saludos tras aviso. López Chaves: saludos tras aviso y silencio. Luis Bolívar: silencio y oreja.
Plaza de Castellón, lleno.
CASTELLON.- Los victorinos, un encierro muy parejo de presentación, no fueron espectaculares en el caballo, incluso alguno manseó. En la muleta, hubo de todo, pero no ofrecieron facilidades a sus lidiadores.
Luis Bolívar dio la cara en el tercero al recibirlo con una larga de rodillas para luego sacárselo a los medios, recogiendo las embestidas repetidoras y comprometidas del victorino. Con la muleta, el colombiano templó con gusto en el primer pase, pero en el segundo, donde están los billetes, la ligazón se venía abajo,
El que cerraba la Feria encendió la pasión en los tendidos tras saltar al callejón. El cárdeno desarrolló nobleza en el último tercio, lo que el diestro aprovechó en las primeras series de redondos, mejor planteadas que resueltas. Por el pitón izquierdo, también tenía nobleza aunque con menos recorrido. Una faena voluntariosa, aunque de resultados en tono menor.
A gran altura brilló López Chaves en el segundo. El salmantino inició faena con dos emocionantes series de redondos. Con la izquierda se jugó la cornada hasta lograr dos naturales largos, de muchísimo mérito dadas las condiciones de la tarde. Un trasteo macizo, con mucha verdad, uno de los relevantes de la feria.
La faena al quinto, transcurrió por la mano derecha, con mucha exposición del torero.
En el primero, Ferrera realizó una faena con más vibración que contenido, con la virtud de la templanza en algunos naturales y redondos, pero sin lograr ligar las series. En el cuarto, el extremeño desarrolló un trasteo larguísimo ante un toro que no acababa de humillar y la faena nunca alcanzó vuelo.