DANI CORDERO
BARCELONA.-
Hay matices de todo tipo acerca de lo que debe y puede llegar a ser el aeropuerto de Barcelona en el futuro. Unos que gustan a algunos y que disgustan a otros. Pero los tres organizadores que convocan el acto que se celebrará mañana, jueves, en la nueva aula magna de la escuela de negocios IESE, han conseguido una adhesión masiva a la «jornada académica» dedicada al futuro de El Prat de cara a la puesta en marcha de su nueva terminal Sur. En total, 136 organizaciones de todo tipo se han unido a Fomento del Trabajo, la Cámara de Comercio de Barcelona y el RACC como apoyo al acto.
Entre los integrantes destacan sobre todo organizaciones empresariales, pero también entidades culturales, académicas, deportivas y sindicales.Los organizadores no han dejado participar a los partidos políticos y tampoco hay empresas que, de forma individual, hayan mostrado su apoyo al evento.
El largo listado facilitado ayer por los organizadores ha complicado la redacción de un manifiesto, como estaba previsto inicialmente cuando se ideó la convocatoria de la jornada. La complejidad de aunar un único discurso cuando existen diferentes ambiciones y pareceres entre los grupos adheridos al acto han limitado la celebración de la jornada a tres conferencias dictadas por Germà Bel, Andreu Mas Colell y Pedro Nueno.
El objetivo de los tres discursos será dejar de manifiesto la importancia de un desarrollo correcto del aeropuerto de El Prat para apuntalar el crecimiento de la economía catalana, según reza el título del acto, El aeropuerto de Barcelona: Infraestructura clave para el Futuro de la Economía Catalana.
Inicialmente, quería plantearse un acto que pudiera generar presión a Aena ante el futuro reparto de la nueva terminal de El Prat, que permitirá ampliar la capacidad de las instalaciones de 30 a 55 millones de pasajeros al año. La Generalitat quiere participar en la toma de esa decisión, en la que Iberia y Spanair se disputan el protagonismo, sin que ninguna de las dos aerolíneas haya asegurado todavía cómo cubrirá el objetivo de conseguir enlaces intercontinentales desde Barcelona, y convertir así el aeropuerto en un hub -centro de interconexiones aéreas- regional.
La reclamación de conexiones internacionales tiene asegurada su presencia en el auditorio del IESE. Pero también contará con gran protagonismo el modelo de Aena, el ente que gestiona todos los aeropuertos españoles, y la petición para que se asuma su descentralización. Uno de los ponentes, Germà Bel, ha elaborado un estudio en el que acusa al modelo aeroportuario español de reducir la competitividad entre aeropuertos y generar un conjunto de inversiones desproporcionadas respecto al volumen de tránsito de algunos aeropuertos, con una especial referencia al de Madrid, Barajas. Según el mismo informe, el sistema de gestión centralizada y pública es casi único en Europa -sólo se repite en Rumanía-, donde se ha optado por combinaciones de sistemas de autogestión aeroportuarios con combinación de participación pública y privada.
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