La entidad, que cuenta con unos 700 socios, pretende «caminar paralelamente» con el partido, encargándose del «trabajo en el ámbito cultural y social» y dejando al grupo parlamentario el «trabajo político e institucional».

«Esperamos que el partido recoja nuestras iniciativas», señaló la presidenta de la entidad, María Teresa Giménez Barbat. La asociación cultural celebrará mañana un acto público en el que se nombrará socio de honor al dramaturgo y fundador de Ciutadans de Catalunya Albert Boadella.

El secretario de la asociación, Ricard Tàsies, insistió también en desvincular orgánicamente a la asociación del partido, y comentó que los socios de Ciutadans de Catalunya pueden tener «discrepancias individuales o personales» puntuales con miembros del partido.

El manifiesto que acompañó a la presentación de la nueva plataforma clama por una vuelta a «los consensos de la Transición» y por la recuperación, por parte del Estado, de algunas «competencias» que se definan como «irrenunciables».