La renovación de De la Peña, pues, pende de esa llamada. Ferrer, al mostrarle la del Levante, dio por entendido que esperaba que el club hiciera un nuevo esfuerzo y contactara luego con él; el Espanyol, en cambio, no lo ve así. «Las negociaciones no funcionan de esa manera. Nosotros hemos hecho nuestra oferta y es el agente quien tiene que contactarnos», asegura una fuente del club. Y mientras tanto, los días pasan y la continuidad del centrocampista se enturbia cada vez más.

La novedad es que esa llamada al fin va a producirse. Y será el Espanyol quien descuelgue el teléfono. «Si hay que dar ese paso, se da. Tenemos poco margen para reactivar la situación y hay que coger el toro por los cuernos. Debemos buscar lo mejor para el Espanyol y habrá que encontrar el camino», confiesa la misma fuente. No será fácil. La directiva «difícilmente» aumentará la oferta económica a De la Peña, pues ésta «ya está en el máximo».Mientras, Ferrer considera que su representado «lleva demasiados años pagando por jugar en el Espanyol [en el sentido de que en otros clubs ingresaría mucho más dinero]», y entiende que si la directiva no mejora la oferta es poco menos que una invitación a marcharse.

De la Peña y su agente tienen la sartén por el mango, pues es evidente que para el Espanyol es casi un regalo tener a un jugador de esa calidad en sus filas. Ferrer asegura que ha recibido ofertas «hasta un 50% superiores» a lo que le planteó hace un mes Herrera.«Hay ofertas de Inglaterra y de dos de los cuatro grandes de la Liga [Valencia y Atlético de Madrid]», indica. Todas ellas mejoran la blanquiazul.

«Si presento una oferta superior que procede de un club [el Levante] con menos presupuesto que el Espanyol, es que algo falla. Hay que demostrar a la gente que la valoras, que le tienes cariño, y eso se demuestra con hechos», critica Ferrer. «Hay que ser prácticos. ¿Me quieres? Bien. ¿Que no? Pues me voy a otro sitio», amenaza. En el Espanyol contraatacan y afirman que el club ha efectuado «un gran esfuerzo» al ofrecer a De la Peña su tope salarial: «No sé cómo funciona el Levante, pero nosotros tenemos que rendir cuentas. Cada club tiene sus políticas. Pero cuando negociemos con De la Peña no vamos a regatear un euro, daremos el máximo para que vea cuál es la valoración del club hacia su trabajo y tenga claro que el esfuerzo que hacemos es enorme».

¿Sería posible sobrepasar ese techo por un jugador como De la Peña, tal como reclama el agente? «Superar el límite del Espanyol sería abrir un camino muy peligroso», reponen tajantes en el club. «Queremos que se quede, pero no queremos bajarnos los pantalones, porque luego vendrían cinco más por detrás». ¿Acaso los directivos podrían realizar un sobreesfuerzo a través de sus empresas, como ya hicieran para fichar a algunos futbolistas? «No parece que ese sea el camino. Sería negativo que el futuro de los futbolistas no dependiera del Espanyol».

¿Cuál es entonces la solución? Apelar a valores añadidos y a los sentimientos. La mayor baza es que De la Peña quiere seguir viviendo en Barcelona, e incluso ha afirmado recientemente que quiere colgar las botas como blanquiazul; pero tiene 30 años y la posibilidad de firmar el último gran contrato de su vida.

«Si al final se va, tendremos que aceptarlo. No hay nadie imprescindible.Hemos ganado cinco partidos sin Iván. Hay jugadores muy importantes, pero no imprescindibles», declara la fuente. No obstante, se muestra «optimista», y lanza un dato: «De la Peña podría haber firmado ya por otro club y no lo ha hecho». El agente, a su vez, avisa: el tiempo se agota y el centrocampista se escurre con él. El culebrón está servido.