Lejos de respirar aliviados por la huída de los casi 80.000 festivaleros que cada año acudían a la cita, los 26.000 habitantes de Villarrobledo claman por la vuelta del festival. Así lo indicaron ayer César Strawberry, vocalista de Def Con Dos, el periodista Mariscal Romero y el alcalde de la localidad, Pedro Antonio Ruíz.

«No queremos entrar en polémicas», anunció el alcalde, «pero...» y empezaron las declaraciones. Mariscal apuntó que Matarile, anterior organizadora, «marginaba a medios y a grupos» y «montaba pequeños festivales para reventar a otros». Strawberry dijo haber recibido «presiones para que no tocásemos en este festival. No me gusta que me toquen las pelotas y, por otra parte, el festival tenía un carácter entrañable».

El alcalde dijo que el pueblo ha organizado un nuevo festival en 60 días. También anunció que la antigua promotora «ha incumplido el contrato firmado, para revertir los beneficios en colectivos del pueblo e infraestructuras para el festival». Asimismo, denunció que Matarile había registrado el nombre de Viña Rock, por lo que el pueblo había presentado un recurso. Frente a estas acusaciones, José Gómez, director del Viña Rock, dijo ayer a este periódico que «la única presión que aceptan los grupos como ellos es la oferta económica» y que están esperando la denuncia por el incumplimiento del contrato.