ALBERTO MAS
VALENCIA.-
El ESP 97, el barco con el que el Desafío Español luchará en la inminente Copa Louis Vuitton, es ya toda una realidad. La Reina Sofía ejerció en la tarde de ayer de madrina del segundo barco construido por el sindicato español para la 32ª Copa América. Una unidad que debe llevar al equipo, por presupuesto y tripulación, hasta las semifinales.
El nuevo barco del Desafío Español se estrenará en apenas dos semanas. El Acto 13, la última entrega de las regatas que los 12 equipos participantes llevan disputando desde 2004, será el primer y último ensayo para el ESP 97. Una semana después, el 16 de abril, llegará el momento de la verdad con la Copa Louis Vuitton, la competición de donde saldrá el equipo que se medirá al Alinghi -campeón en 2003- por el trofeo más antiguo del mundo: la Jarra de las Cien Guineas.
Para tratar de arrebatarle la Vieja Taza al sindicato suizo o, al menos, para firmar la mejor actuación española en la Copa América, el Desafío ha empleado más de 50.000 horas de trabajo entre diseño y construcción y ha tenido la colaboración de hasta 15 centros tecnológicos españoles. El resultado es un barco de 25,5 metros de eslora, 3,7 de manga y 4,1 de calado. En la clasificación provisional, el Desafío ocupa una esperanzadora cuarta plaza. Pero ahora es cuando deben cumplirse las expectativas.
El acto, celebrado en la base del Desafío, en el Port America's Cup de Valencia, fue tan emotivo como sobrio. Unas lonas ocultaban el bulbo de la embarcación para evitar las miradas ajenas (los equipos siempre han tenido espías para tratar de robar los diseños de los rivales), un secreto que no será desvelado hasta el 1 de abril, cuando todos los sindicatos deben mostrar públicamente todos los apéndices del velero. Una vez finalizados los discursos, y ante 300 invitados, doña Sofía cortó una cinta, activando un mecanismo con el que la tradicional botella de cava se estampó contra el casco verde del ESP 97.
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