MADRID.-
Los ministros de Industria y Cultura, Joan Clos y Carmen Calvo, admitieron ayer por separado la dificultad de fijar en el plazo establecido el importe del canon digital que gravará los equipos y soportes de audio, vídeo y reprografía para compensar a los autores por el daño que les produce el derecho de los consumidores a la copia privada.
El plazo que marca la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) para ese trámite vence a finales de este mes, concretamente el próximo martes, 27 de marzo, y los responsables gubernamentales aún no han logrado ponerse de acuerdo al respecto.
Carmen Calvo, invitada en un desayuno de Europa Press, aseguró que «no hay ninguna guerra» entre su Ministerio y el de Industria por este tema. Lo que ocurre, explicó es que «Industria tiene que atender a unos sectores y Cultura a otros y se necesitan ajustes, algo absolutamente normal en democracia. Intentaremos que ese acuerdo se produzca lo más rápido posible, pero queremos legislar con el consenso máximo».
Por su parte, Clos, que participó en un foro de Cinco Días, afirmó que no quieren precipitarse en tomar esta decisión. «Al fin y al cabo», dijo, «no debe ser fácil cuando ellos (los autores y las industrias afectadas) no se han podido poner de acuerdo».
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