MARISA CRUZ
MADRID.-
El Grupo Socialista se opuso ayer en el Congreso a dotar a la misión española en Afganistán de más medios humanos y materiales. El partido del Gobierno argumentó, a través de su portavoz para asuntos de Defensa, Jesús Cuadrado, que el envío de más soldados al país asiático sólo tendría como objetivo «combatir en el sur», y no garantizar la seguridad de los militares españoles.
La paradójica postura del PSOE sólo tiene una explicación que se llama Irak. El debate iraquí emponzoña la política española desde hace cuatro años y ayer, en el Congreso, se vivió un episodio más de la cerrazón que suscita esta cuestión en los dos grandes partidos. La contaminación amenaza con hacer pagar a justos por pecadores afectando incluso, como se puso ayer de manifiesto, a los 690 soldados españoles que, bajo bandera de la OTAN y con mandato de Naciones Unidas, trabajan en Afganistán en una misión cada día más peligrosa, que la propia Alianza califica como «de combate».
Los socialistas situaron en el campo de batalla iraquí la moción del PP en la que se instaba al Gobierno a «dotar a la misión en Afganistán de todos los medios humanos y materiales necesarios que garanticen la seguridad de las tropas, atendiendo las peticiones que están formulando los mandos militares».
Para el portavoz del PSOE, las demandas populares no tenían otro objetivo que distraer la atención de la «monstruosidad» iraquí, justo cuando se cumple el cuarto aniversario de la invasión. Por esa razón principal, votaron en contra de toda la moción, en la que también se solicitaba la comparecencia de Zapatero para explicar sus decisiones sobre Afganistán en un Pleno monográfico; se pedía que el Ejecutivo trasladara a la Cámara los informes que sobre la situación afgana han elaborado los mandos militares, y se urgía a que el Gobierno remita al Congreso mensualmente un informe sobre todos los incidentes en los que se vean involucrados los miembros de la misión Isaf y, en especial, el contingente español.
La moción popular fue rechazada, pero cabe destacar que tanto CiU como el PNV pidieron votación separada del punto tercero -el que planteaba la necesidad de dotar de más medios humanos y materiales a la misión- para otorgar a este apartado, y sólo a éste, su voto favorable. Los socialistas, por el contrario, optaron por negarse a apoyar esta demanda al Gobierno.
El portavoz socialista intentó justificar la posición de su Grupo argumentando que Zapatero ha rechazado incrementar el contingente español en Afganistán porque para lo que la OTAN pide más tropas es «para combatir en el sur», y añadió: «Quienes quieren más soldados son los neocon, entre ellos los neocon españoles». Según Cuadrado, «no hay ni un solo mando militar español que haya pedido el envío de más soldados a Afganistán».
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