Como publicó EL MUNDO este lunes, el uso del burka es minoritario entre las mujeres musulmanas, pero está comenzando a utilizarse, sobre todo, en Cataluña y Madrid.

La portavoz del PSOE en la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer, Mariví Monteserín, opina que el debate sobre el uso de este tipo de símbolos «está por hacer en España», pero que, de momento, esta cuestión no supone ningún problema, según informa Europa Press.

A este respecto, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, estima que ante este tipo de «hechos puntuales» lo mejor «es conjugar la palabra tolerancia» y por ello no es partidario de prohibirlo ni regularlo. «Igual que no creo que sea conveniente limitar expresiones públicas de la religión católica no creo que haya que hacerlo con las de otras religiones. No me molesta el hiyab ni la toca de la monja», resumió.

El portavoz de Asuntos Sociales de CiU, Carles Campuzano, defendió que cada persona tenga derecho a vestirse como quiera. Tras asegurar que la prohibición del burka -como pide el PP- «debe ser la última solución», abogó por intentar que las mujeres musulmanas «se liberen» de esta prenda.