«Los españoles están utilizando el Parlamento Europeo para sus temas internos y el resto de los eurodiputados estamos intentando calmar los ánimos», confesaba el presidente de los liberales, con entristecida estupefacción. «Y es curioso, porque, a mi juicio, comparando con otros países europeos como Francia, entre el PSOE y el PP españoles hay una coincidencia del 90% en sus agendas, dejando claramente fuera de ese porcentaje el asunto del terrorismo y la Guerra de Irak».

Watson se ha entrevistado estos días con el líder del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido, así como con otros miembros de CiU y PNV, los dos partidos españoles que forman parte de los liberales europeos.

«España necesita un Bayrou», sentenciaba Watson, en referencia al hombre de moda en Francia, François Bayrou, líder de la centrista UDF y fuerte candidato a la Presidencia gala. «Me gustaría que llegara el día en que existiera un partido liberal castellano, y que triunfara. Apoyaría a quien quisiera emprender esta empresa. Pero, de momento, no hay candidato», señalaba este escocés de 51 años.

Watson expresó su alarma ante las múltiples manifestaciones que inundan las ciudades españolas. A su juicio, «los partidos tienen que frenarse». «Una democracia sólo necesita gente protestando de forma continua en las calles cuando hay realmente una crisis seria. Y esto no es un ataque al PP, sino también al PSOE, ya que este último hizo lo mismo años atrás. En política hay que frenarse y no responder con la misma moneda. Sé que exagero, pero esto parece una especie de guerra civil».

Tras el implacable análisis, Watson pasó a las alabanzas a España: «La Unión Europea necesita a España como guía para la Constitución Europea y como ejemplo de democracia para los nuevos países de la UE».

Respecto al impulso al estancado Tratado Constitucional y a la consecuente Declaración de Berlín que presentará Alemania este domingo, el líder de los liberales europeos apoyó la precisión del texto, que persigue que sea bien entendido por los ciudadanos, y lo calificó de «perfecto para ser clavado en las entradas de las iglesias», en clara alusión a las 95 tesis que Lutero hundió entre las maderas de la puerta de la iglesia del castillo de Wittemberg.

Líder de un partido que se posicionó contra la Guerra de Irak y que ahora lucha por que la Unión Europea reconozca al nuevo Gobierno de unidad palestino, Watson no pudo reprimir hablar con claridad de su patria natal: «Reino Unido se quiere ver como un puente entre Estados Unidos y Europa. Y el problema es que tiene que ver de qué lado del puente está». Y enlazando con la actualidad de la política británica, culminó: «Mi predicción es que Gordon Brown sustituirá a Tony Blair como premier en julio. Y será primer ministro durante tres años. Después, perderá las elecciones».