DANI CORDERO
BARCELONA.-
Ni las crisis económicas son capaces de evitar los coches de lujo en la distinguida avenida Pearson de Barcelona, a cuyas dos orillas se encuentran los dos centros de IESE, el de siempre y el nuevo, donde ayer se celebró el acto sobre el aeropuerto. Pero la realidad es que en esa calle de doble sentido los vehículos acostumbran siempre a estar de paso, por lo que ayer la doble fila de oscuras berlinas con cristales ahumados llamaba la atención.
La imagen de los múltiples chóferes compartiendo opiniones cerca de los vehículos ya denotaba que lo que se cocía en el interior del IESE era todo un éxito. Ricard Fornesa e Isidro Fainé (presidente y director general de La Caixa) pudieron departir con Javier Godó, Joan Rosell (Fomento del Trabajo), Sebastià Salvadó (RACC) y Miquel Valls, los cuatro principales instigadores de la jornada.
Narcís Serra, presidente de Caixa Catalunya, también estaba en representación del sector financiero, como Josep Oliu (Banc Sabadell), y Josep Fontana, delegado en Cataluña de BBVA.
Otros destacados empresarios que acudieron a la escuela de negocios IESE fueron representantes de la empresa familiar catalana, como el presidente del grupo Borges, Antoni Pont; Pere Botet, socio de la empresa de distribución Caprabo; el presidente de honor de Freixenet, José Ferrer; el presidente de Husa, Joan Gaspart; el presidente Ficosa, Josep Maria Pujol; y el presidente de consejo asesor del grupo de perfumería Puig, Mariano Puig.
El sector inmobiliario y constructor estuvo ampliamente representado con empresarios como el presidente del Grupo Reyna y presidente de los promotores catalanes (APCE), Enric Reyna; el presidente de Renta Corporación, Luis Hernández de Cabanyes; y el presidente de Copisa, Josep Cornadó; además del presidente de la Cámara de Contratistas de Obras, Rafael Romero.
El presidente de la escuela de negocios ESADE, Carlos Losada, que es asimismo presidente de la línea áerea de bajo coste Clickair, también ha acudido al evento, al igual que Gonzalo Pascual, presidente de Spanair, una de las líneas aéreas que quiere apostar por el aeropuerto de Barcelona.
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