La suspensión del servicio se alargó durante una hora, un extremo que provocó retrasos de unos quince minutos en la línea 2 de Cercanías. Por eso motivo y para intentar paliar las molestias a los usuarios, la conexión entre Barcelona y el aeropuerto se cubrió con autobuses.

La incidencia se detectó alrededor de las 8.30 horas para, a continuación, quedar solventada media hora después. Si bien los técnicos del Administrador Ferroviario (Adif) repararon el problema en 30 minutos, la normalización del servicio no se produjo hasta las 10.00 horas.

La avería afectó principalmente a la línea 10, que une el aeropuerto de El Prat y la estación de França de Barcelona, pero también a la línea 2. La circulación de trenes quedó suspendida durante prácticamente todo el trayecto, puesto que únicamente el tramo entre la estación de Barcelona Sants y la de la localidad de El Prat podía completarse en tren.

Con el fin de garantizar la movilidad de los pasajeros, Renfe habilitó un servicio especial de autobús para cubrir por carretera los trayectos entre la estación de França y el aeropuerto, así como los de entre la estación de El Prat de Llobregat y las terminales aeroportuarias.

Los trenes de la línea 10 que circularon entre Sants y el municipio de El Prat registraron unos quince minutos de retraso, idéntica demora que la de los convoyes de la línea 2, que enlaza Maçanet-Massanes y Sant Vicenç de Calders.

El incidente se produce apenas un día después de que la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, asegurara que el Gobierno va a aumentar durante Este año la flota de trenes de Cercanías de Barcelona en 27 unidades, «a razón de una media de tres al mes» y que el debate sobre el futuro del aeropuerto de El Prat no está decidido.