La policía detuvo ayer a dos personas, de 23 y 30 años, en el aeropuerto de Manchester minutos antes de las 13.00 horas (14.00 horas en España), cuando se disponían a coger un vuelo a Pakistán. Un tercer hombre, de 26 años, fue detenido poco después de las cuatro de la tarde en su casa de Leeds, ciudad de la que salieron los cuatro suicidas a cometer los atentados del 7-J.

Los dos primeros arrestados se encuentran bajo custodia de agentes antiterroristas de Scotland Yard y, en principio, se los acusa de cometer, preparar o instigar los atentados. Desde un primer momento se dio por hecho que ese plan terrorista fue planeado y ejecutado por orden de Al Qaeda, que intentaría golpear Londres otra vez el 21 de julio en un complot de dimensiones mucho mayores.

Los presuntos culpables de ese atentado fallido están sentados ahora en el banquillo, pero hasta ahora no se habían producido detenciones de importancia relacionadas con el 7-J. Fue la policía la que ayer se encargó de decir que estas tres eran de especial relevancia.

Scotland Yard explicó ayer en un comunicado que las detenciones son consecuencia de una operación de Inteligencia que ha vinculado no sólo a sus agentes, sino a policías de la unidad antiterrorista de West Yorkshire. «Desde julio de 2005 los detectives han seguido muchas líneas de investigación, tanto en el Reino Unido como en el exterior. Se ha realizado una investigación meticulosa, y una cantidad sustancial de información ha sido analizada e investigada», explicó la policía.

«Como ya hemos dicho, estamos dispuestos a seguir las pistas por donde sea necesario para identificar a cualquier otra persona que pudiera haber estado implicada, en cualquier sentido, en estos ataques terroristas», añadían las fuerzas del orden.