A la hasta ahora única candidatura oficial, la que encabeza el consejero Jordi Virgili y que cuenta con el ex presidente Josep Maria Andreu entre sus hombres, se le añadirá una segunda. El constructor José Luis García, ex presidente y máximo accionista del club, tiene previsto presentar su propia candidatura el lunes.

La principal discrepancia para que ambos grupos no se hayan puesto de acuerdo para lograr un pacto de consenso reside en que García pretende tener más consejeros en la junta que el grupo de Virgili, cuando el tanto por ciento accionarial que aglutinan ambos es el mismo (un 20 por ciento cada uno). La propuesta de Virgili, en cambio, es equilibrada en cuanto a los consejeros.

Virgili aseguraba en la mañana de ayer que si no se conseguía el consenso hoy mismo pondría en marcha «una candidatura abierta a los accionistas que agrupando sus títulos quieran tener representación en el consejo». Horas después, José Luis Vilar, miembro de la plataforma de García, declaraba que el lunes presentarían su propia candidatura.

La llave para controlar el Nàstic la podrían tener los pequeños accionistas, que representan un siete por ciento. También será decisivo el parecer de un tercer grupo que cuenta con el 12 por ciento del paquete accionarial y que simpatiza más con la candidatura de García que con la de Virgili. En caso de proclamarse el primero vencedor, el presidente del club no sería el constructor sino el también ex presidente de la entidad Antonio Vallverdú.