Guerrero-Casasola (1962) es un guionista de televisión mexicano que, desde hace dos años, tiene fijada su residencia en Salamanca, ciudad en que lleva a cabo una tesis doctoral sobre la novela negra. Fue así cómo se decidió a escribir una historia que si bien no recuerda cómo surgió, sí sabía que, una vez terminada, la enviaría a un certamen. Y es que el mexicano no se define como un experto en novela negra sino como un «especialista en concursos». En los años 2000 y 2001, por ejemplo, fue finalista del Certamen Internacional de Novela Alfaguara.

Reservado e incluso tímido, Guerrero-Casasola se proclama como «un hombre de pocas palabras habladas». Él prefiere las escritas, como las de su opera prima, Ley Garrote, una novela dura y amarga, brutal y corrosiva, pero que también esconde algunos momentos de humor.

La acción de la novela ganadora del L'H Confidencial se derarrolla en el actual México DF, una de las ciudades más pobladas del mundo, una metrópolis en que el subsuelo bulle: la corrupción, los secuestros exprés y los asesinatos forman parte del día a día. En ese contexto, el único interés de un investigador privado de medio pelo es poder adquirir un coche nuevo -un espectacular deportivo japonés del que se ha encaprichado- para desembarazarse de la vieja chatarra con la que se desplaza por la capital mexicana.

Esa necesidad económica es lo que llevará a este perdedor a aceptar la que puede la última oportunidad de su vida: resolver el secuestro de la joven hija del propietario de una fábrica de dulces.

Submundo de contrastes

En el camino hacia el triunfo, las adversidades que se encuentra Gil Baleares -ése es el nombredel setective- no son pocas, por lo que cualquier desenlace parece posible excepto el final feliz.En ese submundo agrio y lleno de constantes obstáculos, el padre de Baleares -apodado El Perro, un policía judicial jubilado aquejado de alzheimer- aportará el lado humano a la trama. Sus intervenciones, tan disparatadas como llenas de cordura, agregan el toque de ternura a una novela dura y cargada de violencia. «Se trata de un personaje que se encuentra en la frontera de olvidar las cosas y también de recordar demasiado», señala Joaquín Guerrero-Casasola.

Admirador de la obra de Raymond Chandler, James Caine y Dashiell Hammett, Guerrero-Casasola admite que tan importante como la impronta de esos tres escritores en la novela que ha escrito es la de la propia capital mexicana: «Carlos Fuentes denominaba al DF como la región más transparente del aire, pero eso cambió y la ciudad se convirtió en la más negra: corrupción, crimen organizado, secuestros...», explicó.

Entre las 66 propuestas procedentes de nueve países que se presentaron al Premio L'H Confidencial, el jurado valoró «la fluidez de la trama y la creación de personajes creíbles» de Ley Garrote.

El escritor mexicano ha ganado junto al galardón un premio en metálico de 12.000 euros y la publicación de la novela en Roca Editorial. La entrega del premio y la presentación pública del volumen se producirán esta tarde, a las 19.00 horas, en la Biblioteca La Bóbila de L'Hospitalet.