El presidente de CiU, Artur Mas, que ya había declarado anteriormente que ese consorcio con mayoría catalana es su opción preferida, anunció ayer su intención de presentar en el Parlament una propuesta de resolución con la que «recoge el guante» lanzado el jueves por más de 800 representantes de la sociedad civil y del sector empresarial de Cataluña, con un acto para reclamar una mayor presencia de vuelos intercontinentales.

Mas agradeció «muy sinceramente la movilización de una parte muy significativa del mundo empresarial, económico y social», que a su juicio «contrasta con la parálisis» del Govern y de su presidente, José Montilla, quien «no tiene la fuerza ni la autonomía suficientes para liderar los grandes temas de país» porque «sólo piensa en no molestar al PSOE».

Según Mas, «está muy bien que haya movilizaciones, pero ahora ha llegado el momento de las decisiones. Cataluña debe proponer un sistema de aeropuertos» y los políticos catalanes tienen que mojarse: «No podemos esconder la cabeza bajo el ala», dijo, informa Efe.

Por este motivo, CiU llevará al Parlament la próxima semana una propuesta para marcar una «hoja de ruta clara» sobre el futuro del aeropuerto barcelonés, con la que pretende retar al gobierno catalán a que también «se moje».

Sin entrar en detalles sobre su propuesta para la gestión de El Prat, Mas subrayó que «de ninguna manera» Cataluña «se puede conformar con una especie de consorcio donde la voz cantante la lleve Aena y las instituciones catalanas, en cambio, sean convidadas de piedra».

CiU quiere que, en el organismo que gestione los aeropuertos catalanes, la Generalitat sea el «principal socio de referencia» y que participe juntamente con representantes del mundo local y del tejido económico y social de Cataluña, dejando «abierta la puerta» a modificar este esquema para incorporar la gestión privada. En este consorcio, los representantes estatales estarían en minoría. Según Mas, lo fundamental es que, además de contar con mayoría catalana, este consorcio disponga de «mucha autonomía propia para tomar decisiones operativas» que conviertan El Prat en una gran plataforma de vuelos intercontinentales», que conecten Barcelona especialmente con Asia y América.

Apoyo de la oposición

El líder de CiU pidió a Montilla y a su gobierno que «no se escondan» y apoyen en el pleno monográfico de la próxima semana una «propuesta potente» de gestión aeroportuaria para defenderla ante el Gobierno español.

Mas advirtió al presidente José Luis Rodríguez Zapatero de que en el tema del aeropuerto Cataluña «necesita pocos gestos, pocas palabras y muchos hechos».

También quiso remarcar que «el problema no es de inversión», ya que el dinero que se está invirtiendo en la nueva Terminal Sur de El Prat ya se acordó en el «pacto del Majestic» en 1996, entre la CiU de Pujol y el PP de Aznar.

Respecto a la adjudicación de la Terminal Sur, Mas se limitó ayer a constatar que el asunto «no está en nuestras manos hoy por hoy», si bien «hay que condicionar esta adjudicación» y, por ello, Cataluña «debe definir ya exactamente qué modelo quiere».Para Mas es necesario que desde Cataluña se «presione» para que la adjudicación se oriente de acuerdo con el modelo que definan las instituciones catalanas, que deben tener una «participación determinante» en la decisión final de la adjudicación.