El Ayuntamiento de Barcelona cerró ayer un pleno municipal de más de seis horas ininterrumpidas, que inicialmente se preveía más maratoniano, marcado por el fin del mandato municipal y la futura renovación generacional en los primeros puestos en las listas de las formaciones políticas, especialmente del PSC.
El pleno municipal podría tratarse del último del mandato, aunque todavía cabe la posibilidad de que se pueda convocar otro a principios del próximo mes de mayo y antes de la celebración de las elecciones municipales del 27 de mayo, algo que se podría decidir a mediados de abril. Cinco de los 15 concejales del PSC se han caído de la lista presentada ayer por el candidato Jordi Hereu, mientras que el actual teniente de alcalde, Xavier Casas, la cierra con el puesto número 41. Se trata del concejal de Seguridad y Movilidad, Ferran Julián, el actual portavoz municipal, José Cuervo, la edil Katy Carreras, Pere Alcober y Maravillas Rojo.
El pleno, que en su orden del día incorporaba más de 40 puntos para su aprobación, dio luz verde a proyectos como la plaza de las Glòries, después del reciente pacto que el Ayuntamiento ha alcanzado con los vecinos, y que prevé el derribo del polémico anillo viario. La reforma del parque de atracciones del Tibidabo, la urbanización del recinto fabril de la Escocesa del Poblenou, así como la adquisición de la Casa Burés por parte del Ayuntamiento para convertirla en probable subsede del Museo Nacional de Urbanismo y Arquitectura, y la prórroga del contrato de limpieza fueron otros de los proyectos aprobados.
Durante el Pleno, los socios del tripartito municipal -formado por el PSC, ERC e ICV- aprobaron una declaración, rechazada por CiU y PP, en el que reclamaban la modificación de la Ley Electoral para alcanzar la elección directa de los consejeros de distrito.Mientras que los socios del tripartito alabaron las virtudes de la declaración, la oposición calificó de «electoral» la propuesta, que en la última campaña electoral, la mayoría de formaciones políticas, con representación en el Gobierno de Barcelona, defendía en sus programas de gobierno.
El presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, acusó al tripartito de utilizar esta declaración con «fines partidistas y sectarios» y aseguró que la ponencia creada para estudiar esta posibilidad «no se ha reunido nunca». Pese a defender la libre elección de los consejeros de distrito, Trias advirtió de que su formación «no se dedica a trasladar en el Pleno, las propuestas electorales».
El dirigente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, se preguntó sobre el motivo que «lleva al Ayuntamiento defender esta propuesta a las puertas de las elecciones municipales».Acusó al Ayuntamiento de «empezar la casa por el tejado» y abogó por «defender de forma global los distritos.