El imputado no le dio ninguna credibilidad a la operación que llevaron a cabo los Mossos d'Esquadra en octubre de 2005 y que abortó un plan para acabar con la vida de Miralles, después de que éste hubiera apoyado una moción de censura presentada por el PSC contra Erasme Torrents y que acabó aupando a Miralles a la alcaldía. A mediados de 2005, delincuentes comunes recibieron el encargo de matar al ex alcalde de Torrelles a cambio de 50.000 euros. Los Mossos detuvieron a seis individuos -entre ellos dos militantes del PP que fueron expulsados-, pero no se pudo averiguar la persona que estaba detrás del complot. En las diligencias consta que en mayo de 2005 se llevó a cabo el encargo cuando Sergio Jesús A. G. contactó con Sebastià B. S. para ofrecerle participar en el plan para matar a Miralles. En los juzgados de Igualada coincidieron ayer Erasme Torrents y Sebastià. Este último acudió por otra causa que tiene abierta. Sergio Jesús es hijo de Isidro A. T., un empresario que también fue detenido y que inicialmente fue considerado el cerebro de la trama.

Uno de los puntos sobre los que fue interrogado ayer Torrents es una visita que le hizo Isidro en la que le pidió ayuda económica después de que fuera puesto en libertad con cargos. En aquel encuentro, según Torrents, este hombre le confesó que estaba detrás de toda la trama. El fiscal interrogó ayer al imputado por la razón por la que no acudió a la Policía para denunciar estos hechos. Según consta en su declaración, a la que tuvo acceso EL MUNDO, Torrents explicó que no le preguntó «los motivos» por los que quería matar a Miralles y que no acudió a comisaría porque «le dio un margen de tiempo, de confianza» para que se entregara y semanas después, al ver que no lo hacía, se lo explicó al secretario del Ayuntamiento. El imputado admitió que ofreció a Isidro comprarle unos terrenos a pesar de lo que le había confesado.

Interrogado por su relación con la víctima, Torrents fue muy claro. Lo llamó «traidor» y aseguró que «estaba protegido por la Guardia Civil desde hacía mucho tiempo, iba con un coche blindado y con un móvil conectado directamente con la Guardia Civil».Torrents explicó que es víctima de una persecución «por motivos políticos» para justificar que los imputados hayan denunciado que era él el ideólogo de la trama.

Sin embargo, el imputado se contradijo en algunas de sus justificaciones.Por ejemplo, reconoció que realizó un informe sobre solvencia a Miralles y que él era el único conocedor de su existencia.Sin embargo, este informe aparece citado en algunos de los anónimos que recibió la víctima. Torrents negó que propusiera matar al que fuera alcalde de Torrelles de Foix . «Nunca ha hablado de eso», refleja su declaración, que sigue así: «no hay ninguna causa para matar a nadie».

El imputado no escondió durante las tres horas que duró su declaración el odio que siente hacia Miralles porque «el único que podía ganar las elecciones en Torrelles» era él mismo, afirmó Torrents, que negó que supiera que si hubiera muerto la designación correspondía a la alcaldía de CiU, que sigue dirigiendo. Imputado bajo la sospecha de encargar un asesinato, Erasme Torrents ha decidido presentarse a las elecciones municipales para recuperar la alcadía que le arrebató su adversario político y enemigo personal.