Juan Carlos Pérez de la Fuente es uno de nuestros directores teatrales más prolíficos. En sus manos las obras de Fernando Arrabal, Arthur Miller o Antonio Buero Vallejo han tomando texturas y aromas diferentes.
Después de cosechar numerosos éxitos con El mágico prodigioso, de Calderón, el que fuera director del Centro Dramático Nacional ya está preparando el estreno de El león en invierno, basada en la obra de James Goldman, y de ¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás?, de Alfonso Sastre, que será protagonizada por Chete Lera.
Pregunta.- ¿Nunca se ha sentido tentado a escribir una obra?
Respuesta.- Más en mi juventud. La adaptación de El león en invierno es mía, pero tengo claro que lo mío no es escribir sino dirigir. Según voy cumpliendo años, lejos de querer hacer cosas nuevas, lo que prefiero es hacer mejor lo que ya sé hacer.
P.- ¿Qué supuso para usted dirigir El mágico prodigioso?
R.- Es una obra a la que siempre he tenido mucho respeto pero al mismo tiempo me daba cierto morbo dirigirla. Había estudiado el texto en el Centro Dramático Nacional, cuando todavía era un estudiante, y sabía que su puesta en escena requería mucho trabajo y riesgo. Es la primera vez en mi vida que dirijo un texto del Siglo de Oro, un texto complejísimo, y no quería perder su espíritu del barroco, que se basa en el teatro de tramoyas, en el de la ilusión.
P.- Usted es uno de los pesos pesados de la escena teatral de los últimos años, ¿cuáles han sido sus aportaciones?
R.- Yo creo que mis aportaciones han sido muchas, en especial durante los ocho años que dirigí el Centro Dramático Nacional. Sobre todo, he tratado de recuperar textos de los autores contemporáneos. Los empresarios teatrales deben ser más atrevidos y deben adquirir un compromiso con la autoría española para recuperar esos textos que no forman parte de nuestra Historia, como son Pelo de tormenta, de Paco Nieva, o San Juan, de Max Aub.
P.- ¿Cómo ve el panorama español en relación con lo que se hace en el extranjero?
R.- El teatro en España no está en mal momento, pero siguen faltanado los autores nacionales en los escenarios.
P.- ¿Cuál debe ser la relación de las compañías privadas con las públicas?
R.- El teatro público puede colaborar con la empresa privada, siempre que en los proyectos haya un riesgo, un discurso. No deben competir, deben aprender a convivir y a trabajar juntos. Pero, como yo hice en su momento, las empresas públicas deben hacer saber a las privadas que están abiertas a sus propuestas.
P.- ¿Qué le parece la gestión que Gerardo Vera, nuevo director del Centro Dramático Nacional, está haciendo?
R.- Está trabajando mucho con los autores jóvenes, pero esto, en todo caso, es una labor de continuidad, ya que en mis tiempos esto ya se empezó a hacer. Debería volver la vista atrás más a menudo, a los autores como Mayorga o Valle-Inclán. Además, la compañía debería tener más presencia en los teatros de España, deberían hacerse más giras, como Vera perometió que haría.
P.- ¿Qué es el teatro para usted?
R.- El teatro nace cuando la letra se desprende del texto y se hace carne sobre un escenario.