ANGEL NIETO
Como el Real Madrid de los buenos tiempos, Valentino Rossi es el referente del Mundial. Cuando un equipo como por ejemplo el Salamanca ganaba en el Bernabéu, había salvado la temporada. A muchos pilotos les basta con quedar por delante de Il Dottore para cumplir. Es un maestro. El motociclismo tiene que estar muy agradecido a Rossi. Ha hecho que las motos lleguen a muchos hogares. Es un personaje mediático, un Jordan y todos los que amamos este deporte debemos aplaudirle, porque ha abierto el abánico de la moto como no lo había hecho nadie hasta el momento. Pero no sólo en lo mediático Rossi es un genio. El italiano es un piloto con una sensibilidad de trabajo y de puesta a punto extraordinaria. Además, consigue ir encima de la moto y pensar. Técnicamente, le destacaría por encima del resto en su espectacular forma de frenar, y por lo bien que se lo pasa: nunca va tenso.
Psicológicamente es un personaje muy especial. Ha creado ese mito que se llama Valentino Rossi que, independientemente de montar el numerito al final de cada carrera, todos los pilotos le tienen como referencia. El único que no entra en ese juego es Pedrosa. Valentino puede tirar con cartucho que el español nunca le va a responder. Pero este año no estarán sólos, a pesar de que muchos han querido ver un duelo exclusivo en MotoGP. Hay que contar con un piloto que, de momento, va líder del Mundial. Casey Stoner tiene 21 años, va muy deprisa y la Ducati es un misil. Esto va bien al campeonato, porque Valentino tiene que pensar no sólo en Pedrosa. En cuanto a las motos, su Yamaha tiene claramente menos velocidad punta, pero quizá es más dócil, con un gran chasis. Se ve que Valentino la tiene muy controlada y hay circuitos para todos los gustos durante el Mundial.
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