Desde el máximo «respeto a las decisiones del mercado», el diputado catalán afirmó que, en el caso de que la operación llegue a su fin, desde CiU van a pedir «que los centros de decisión no se deslocalicen a Italia y continúen en España». «También pediríamos que la empresa Enel se privatizara al 100%», añadió.

Las declaraciones de Sánchez Llibre se producían antes de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tomase su decisión, por lo que le pedía que actuase con rapidez y que pidiera «las garantías y avales oportunos a Enel y Acciona».

En Izquierda Unida también consideran positivo que la eléctrica mantenga su capital español a través de Acciona. El coordinador ejecutivo de Economía, Javier Alcázar, mostró su satisfacción porque «una empresa española y una italiana, aunque sea con fuerte capital público, controlen el sector energético español».

Alcázar opinó -antes de la decisión de la CNMV- que el anuncio de Acciona y Enel «da un vuelco» a la operación y la convierte en «más interesante», según informa la agencia Servimedia. «Es un giro positivo el hecho de que Acciona lidere la operación», indicó, «pero tiene que cerrarse ya este capítulo por la incertidumbre que está generando». A pesar de esos aspectos positivos, a Javier Alcázar le preocupa que esta operación empresarial vaya a suponer un aumento de las tarifas, que él ve inevitable y que, «como siempre, tendrán que pagar los consumidores», añadió.