|
![](http://estaticos02.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
Hacer depender la Justicia de las convenciones humanas es destruir la moral (Cicerón) |
![](http://estaticos03.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
|
El secretario de Defensa de EEUU apuesta por cerrar Guantánamo |
![](http://estaticos01.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
Robert Gates contaría para ello con el apoyo de la jefa de la diplomacia, Condoleezza Rice, pero con el rechazo del presidente George W. Bush |
![](http://estaticos02.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
PABLO PARDO. Especial para EL MUNDO
WASHINGTON.-
Guantánamo ha abierto un nuevo frente en la guerra que, desde que Bush llegó a la Casa Blanca, enfrenta a los duros y a los blandos de su Administración. El secretario de Defensa, Robert Gates, ha desatado esta nueva crisis, al proponer, hace dos meses, el cierre de la cárcel y el traslado de sus prisioneros al territorio metropolitano de Estados Unidos, donde serían juzgados. Según informaba ayer The New York Times, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, apoya la idea de Gates. Pero el presidente, George W. Bush, el vicepresidente, Dick Cheney, y el fiscal general -cargo equivalente al de secretario de Justicia-, Alberto Gonzales, siguen defendiendo la polémica cárcel.
Sin embargo, la propuesta de Robert Gates no está completamente abandonada. Según el Times, los departamentos de Estado y de Defensa siguen analizando qué hacer con Guantánamo. A eso se suma la debilidad política de Gonzales, después de que se hiciera público que el Departamento de Justicia ha cesado a ocho fiscales, y degradado a otro, por motivos políticos. Aunque, por el momento, todo indica que Guantánamo va a continuar, en buena medida, porque así lo quiere George W. Bush. Eso supone una flagrante contradicción del presidente, que en mayo dijo: «Me gustaría cerrar la base y llevar los prisioneros a juicio».
Precisamente eso es lo que ha propuesto Gates. Claro que su propuesta es un campo de minas jurídico. Porque parece imposible que los tribunales estadounidenses admitieran declaraciones obtenidas bajo métodos de tortura que ya eran utilizados en la cárcel de la Bastilla en Francia en el siglo XVII, como la tabla de agua. Ésa es una técnica consistente en tapar la cara del preso con cinta aislante y echarle agua por encima, de modo que éste crea que se está ahogando. El tiempo medio que resiste una persona a esa tortura sin rendirse es de 14 segundos. El cerebro del 11-S, Jalid Sheik Mohamad, se ganó la admiración de sus torturadores porque aguantó dos minutos y medio antes de empezar a hablar, según ha informado la cadena de televisión ABC citando a fuentes anónimas de la CIA.
Además, una vez fuera de la base de EEUU en Cuba, los presos tendrían más derechos. Y, finalmente, está la cuestión de que, de los aproximadamente 385 prisioneros que están en Guantánamo, menos de la cuarta parte han sido acusados de cometer algún delito.
Claro que ésas no son dificultades insalvables. Los planes de Gates podrían incluir el traslado de los presos a bases militares dentro de Estados Unidos. El secretario de Defensa también ha estudiado solicitar al Congreso una ley especial para juzgar a los presuntos terroristas de Al Qaeda. Entretanto, el primer juicio en Guantánamo -llevado a cabo por una comisión militar, un sistema creado ex profeso para esa cárcel, y que limita la capacidad de los acusados para defenderse- empieza pasado mañana, con la lectura de los cargos al prisionero número 2 del campo de concentración, el australiano David Hicks, un militante de Al Qaeda capturado en Afganistán en 2001.
|
![](http://estaticos03.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
![](http://estaticos01.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
|
|
|
![](http://estaticos02.cache.el-mundo.net/papel/imagenes/v2.0/pix.gif) |
|
|