Sábado, 24 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6306.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Hacer depender la Justicia de las convenciones humanas es destruir la moral (Cicerón)
 OPINION
ASUNTOS INTERNOS
La 'mala conciencia'
LUCIA MÉNDEZ

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche sitúa el origen de la «mala conciencia» del hombre en «los instintos que no encuentran un desahogo hacia fuera y se vuelven hacia dentro, contra sus propios poseedores». Los hombres inhiben estos instintos naturales y los almacenan en su conciencia, del mismo modo que el PP aprisiona en su interior la maldita Guerra de Irak. Sin desahogarla hacia afuera. Cuando alguien quita el tapón para desahogar esa «mala conciencia», como ha hecho esta semana el diputado Jaime Ignacio del Burgo, la organización se convulsiona.

En condiciones normales, la crítica de un parlamentario a lo que hizo Aznar en la guerra -hace cuatro años- no debería ser motivo de especial convulsión. El trauma se deriva precisamente de la «mala conciencia». Todos los dirigentes del PP piensan lo mismo que Del Burgo, hacen chistes del acento tejano de Aznar al lado de Bush, de los pies del ex presidente encima de la mesa del G-8. Todos creen que la foto de las Azores está en el origen de la desgracia electoral del PP. Pero no se permiten el lujo de desahogar ese instinto, con lo bien que les sentaría.

Y no lo hacen básicamente por dos motivos. El primero, porque la unidad interna en el PP es un principio sagrado. El segundo, por el miedo que aún a día de hoy sigue inspirando el ex presidente. Hay un tercero no menos impor-tante y son los antecedentes. A una persona-lidad tan principal como Rodrigo Rato la discrepancia sobre la Guerra de Irak le costó la sucesión, según interpretación generalizada dentro del partido. Por su veteranía y los ser-vicios prestados, a Jaime Ignacio del Burgo no le pasará nada por poner en tela de juicio las decisiones del altísimo, aunque ya veremos si al diputado Jesús López-Medel no le cuesta el escaño decir lo mismo. Esperemos que la sensatez de Mariano Rajoy impida esta venganza.

Tienen razón los dirigentes populares en que el PSOE utiliza la Guerra de Irak como fórmula para desviar la atención y también en que esa factura ya la pagaron en las urnas. El problema del PP no es el acoso de la izquierda -que está garantizado- sino esa manía de «volverse hacia dentro» como los instintos de Nietzsche. Esa pulsión de ser prisioneros de sí mismos y de su pasado inmediato. No es cierto que Aznar no les permita pasar página. Son ellos los que se autocensuran y autolimitan.

Cuentan que el ex presidente no tiene ni pizca de «mala conciencia» por haber viajado a las Azores. Es bastante natural porque tampoco habla con nadie que no le dé la razón. Llama la atención su larga melena, eso sí, aunque nada tiene de particular que los grandes hombres se resistan a envejecer. Ahora se dedica, según dijo esta semana, «a la guerra de ideas, a luchar con los buenos para tratar de vencer a los malos».

Sentirse del lado del bien para vencer al mal tiene que reconfortar mucho. Pero la política no es una ópera de Verdi ni un drama de Calderón, y los que dirigen el PP podrían permitirse un desahogo de vez en cuando.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad