Sábado, 24 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6306.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Hacer depender la Justicia de las convenciones humanas es destruir la moral (Cicerón)
 OPINION
VICIOS DE LA CORTE
Beber vinagre
RAUL DEL POZO

Los dioses facilitan, sólo a los poetas, el primer verso; a los columnistas no nos ayudan los dioses, sino la actualidad y la prisa. Aunque no seamos poetas, sabemos que si tenemos éxito en el primer párrafo, ya hemos logrado la mitad del artículo. Para conseguirlo, cada letra en la primera línea debe sonar como una nota musical, y cada sílaba y cada palabra y el texto entero han de ser como un cuerpo bello y desnudo.

«Un texto es un cuerpo», dice el Breviario para actores -también para escritores- de Miguel Angel Conejero. Los políticos, los actores, los periodistas y hasta los vendedores tienen que convencer con la persuasión; el político, además, ha de convencer al votante y deslegitimar el discurso del adversario.

LLegó el terrorismo, se rompió el consenso y se resumió en dos el análisis de la calamidad, de esa nueva peste que conmina y acobarda a la Humanidad. Los discursos de partidos y medios se amalgaman, se acuadrillan. A la boca de los columnistas y tertulianos llega el consignazo y en los platós, los periodistas hacen mítines, se dejan aplaudir por una claque de bocadillo que ovaciona al gesto del regidor. No se preguntan, como hacían los magníficos sofistas, «¿qué vaciedad habré expresado para que me aplaudan?».

Los periodistas y los medios han sido los perjudicados en esa sinergia, en ese ayuntamiento ilógico, antinatural. Ante la incertidumbre, ese enigma casi teológico, surgen dos arcaicas línea de análisis: la retórica de la venganza, que es llamar hijos de puta todos los días a los terroristas, y la retórica de apaciguamiento y la discreción. Posiblemente, los dos diagnósticos sean estúpidos, pero han desembocado en la calle en un insoportable ruido de puñetas, y en un total bloqueo político. Un análisis acusa al Gobierno de traición, el otro se mueve en el voluntarismo, en el pensamiento mágico. Va a ser muy difícil llegar al fin de ETA si los dos partidos siguen destruyéndose, el uno con el anca de la traición y el otro con la del rencor.

Según Primo Levi, quien miente sobre el terrorismo falseando la irrefutable realidad obtiene réditos políticos. «El paso silencioso de la mentira al autoengaño es útil, porque quien miente, aunque sea de buena fe, miente mejor». Los partidarios de la trata utilizan un análisis, igualmente nocivo, porque la mejor arma de los terroristas es la publicidad, y si el discurso no les es hostil, se crecen, se sienten invencibles. Hay que romper esa sinergia y no repetir el sermón ideológico hasta la náusea.

Los políticos son imprescindibles, pero no encuentran nada nuevo en las tiendas del pensamiento ni en los grandes almacenes de las ideologías. Ellos tienen que beber vinagre y comer cocodrilo todos los días; a nosotros no nos vota nadie. Debemos enfrentarnos al antifaz espolvoreado de dinamita, pensando que nuestra ética es siempre compañera del estilo, y no debemos adoptar el papel de papagayos, aunque seamos víctimas de la caza de brujas que se vislumbra.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad