CAROL ALVAREZ
La enfermedad le atacó cuando estaba a punto de alcanzar la dirección de la Escuela Judicial y hacer así realidad un viejo sueño, el de promover las vocaciones y formar a los futuros jueces y magistrados que luego administrarían justicia por toda España. Guillem Vidal Andreu, de 65 años, falleció ayer en Palma de Mallorca, su ciudad natal, tras una dura lucha con el cáncer que no le impidió asistir al acto de homenaje al ex fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, el día de su jubilación, el 1 de noviembre de 2006. Fue su última aparición pública. Con Mena en la Fiscalía, Guillem Vidal presidió el tribunal de la Sala Civil y Penal del TSJC que condenó al ex juez Lluís Pascual Estevill a nueve años y cuatro meses de prisión, y al prestigioso penalista Juan Piqué Vidal a siete años de cárcel por el mayor caso de corrupción judicial de la Historia de España.
Vidal había abandonado Mallorca para trasladarse a Barcelona a estudiar Derecho y seguir así la tradición familiar de su padre, que también era magistrado. En el periodo 1973-75 ejerció como profesor auxiliar de Derecho Penal en la Universidad Autónoma de Barcelona. y entre 1992 y 1994 fue profesor en prácticas de Derecho Penal en la Universidad de las Islas Baleares.
Asimismo, colaboró como redactor en la Comisión de Juristas de la Compilación de Derecho Especial de Baleares y en la Comisión de Juristas de las Reglas Mínimas del Proceso Penal para la ONU.
En su primer destino como juez, en Mahón (Menorca), permaneció tres años; luego ocupó plaza en Sabadell -durante nueve años-, en Palma de Mallorca y en la Audiencia de Palma, que acabó presidiendo en 1987. Entre 1994 y 2004 fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, hasta ser sustituido por la actual presidenta, María Eugènia Alegret, y fue en esta etapa durante la que más brilló su talante progresista, así como su capacidad de lucha por una justicia más cercana a los ciudadanos.
Acérrimo defensor de la Ley del Jurado -en enero del año pasado ingresó en la Acadèmia de Jurisprudència i Legislació de Catalunya con la lectura de un discurso centrado en los recursos de la Ley del Jurado-, Vidal destacó durante su mandato al frente del alto tribunal catalán por una defensa a ultranza de los beneficios de la descentralización de la justicia y de la conversión de los tribunales superiores de justicia en último instancia a efectos de casación.
La presidenta del TSJC, María Eugènia Alegret, y la consellera de Justicia, Montserrat Tura, expresaban ayer su pésame por la pérdida de un «ilustre jurista» de tan larga trayectoria.
Fue uno de los fundadores de la asociación judicial progresista Jueces para la Democracia y era miembro de la Associació Catalana de Juristes Demòcrates, su presidenta, Ester Capella, lamentaba ayer su fallecimiento al tiempo que recordaba, en un repaso a su trayectoria, «el cambio sustancial» que supuso su mandato en el TSJC, al concebirlo «por primera vez» como un órgano al servicio del ciudadano. Capella también destacó su apuesta enérgica por la justicia de barrios. Una justicia de proximidad que está proyectada y que ya no podrá ver materializada.
Guillem Vidal, juez, nació en Palma de Mallorca, ciudad en la que murió el 23 de marzo de 2007, a los 65 años de edad.
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