El de ayer era un día esperado entre la militancia de ERC. El dirigente y ex conseller de Governació de Pasqual Maragall, Joan Carretero, tenía vía libre y tiempo ilimitado para exponer en el Consell Nacional su postura crítica con el partido republicano y sus líderes, que hasta ahora había expuesto con contundencia en varios artículos periodísticos. Al final, Carretero se limitó a proponer que el presidente de la formación, Josep Lluís Carod-Rovira, y el secretario general, Joan Puigcercós, o al menos uno de los dos, abandonen el Govern que preside José Montilla. La dirección independentista, por su parte, le exigió «lealtad» a Esquerra, y que ahora se centre, «como todos los dirigentes» en las elecciones municipales del próximo 27 de mayo.
Carretero, impulsor de la corriente interna Reagrupament.cat, se quejó ante 200 consejeros nacionales de la deriva que ha tomado ERC desde que pactó con los socialistas e ICV el segundo tripartito.Pidió un «cambio de estrategia» que acentúe el «perfil independentista» del partido, y propuso un sistema de organización «al estilo del PNV, donde hay un referente [el presidente, Josu Jon Imaz] que no está involucrado en las tareas de gobierno y otro [el lehendakari, Juan José Ibarretxe] que se dedica básicamente a esto último». Añadió que «no es bueno para Esquerra» que los dos líderes de ERC se mantengan en el Ejecutivo.
El discurso de Carretero trató de inflamar la vena irredenta de ERC, bastante escondida desde que asumió las nuevas funciones de gobierno. Así, el ex conseller de Governació situó a los republicanos como «el partido que lidera la liberación nacional», y señaló dos objetivos: «En una nación sin Estado propio, el primero es lograr la independencia, y el otro gestionar el día a día si está en el gobierno, por lo que sería bueno separar ambas cosas».Carretero se quejó, además, de que con Carod y Puigcercós en el Gobierno «se olvida el objetivo principal», que, según él, es la independencia de Cataluña.
También reclamó el dirigente republicano que ERC se replantee la relación de fuerzas en el Govern de Montilla. «Si somos una fuerza decisiva para formar gobierno también deberíamos serlo más a la hora de tomar decisiones», dijo, además de encorajinar a su partido a «no tolerar en absoluto que haya una invasión de competencias por parte del Gobierno central, si hay una ley invasiva hay que recurrirla».
La dirección de Esquerra se mostró fría a la hora de comentar la intervención de Carretero. Joan Puigcercós valoró que «por fin se haya decidido a hablar ante en Consell Nacional» en vez de en los medios de comunicación, y aseguró que la corriente interna en ciernes que encabeza carretero no supondrá «una grieta» en Esquerra, sino más bien la constatación de que «el partido crece», informa Efe.
Puigcercós, actual titular del Departamento de Governació, también pidió a Carretero que «sea leal» al partido, y que «no haga descalificaciones gratuitas contra los dirigentes».
En algo, sin embargo, sí escucharon las críticas de Carretero, porque el Consell Nacional de ERC aprobó ayer una resolución sobre el despliegue del Estatut que asegura que «la vía autonomista está agotada», por lo que el partido apoyará las iniciativas que sean favorables a un plebiscito para la independencia de Cataluña.
En la resolución se cuestiona la imparcialidad del TC para dictaminar sobre el Estatut -un texto cuyas «virtudes» no «defenderán» los republicanos-. El texto se debatirá con los socios en el Govern para el Pleno de la próxima semana.