Domingo, 25 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6307.
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A FONDO / LA BELLEZA A TRAVÉS DEL BISTURI
Cirujano plástico, psicólogo corporal
ANNA R. ALOS

Estos días se cumple el 25 aniversario de la primera liposucción realizada en España con la técnica de la aspiración. Un catalán, el Dr. Antonio Tapia, y una ciudad, Barcelona, protagonizaron el acontecimiento que abriría la puerta a un universo de sueños en el que el diablo espera a Fausto al final de un camino que conduce a una supuesta felicidad, la de la eterna juventud. Y surge una pregunta frente a la cirugía del triple concepto (estética, plástica y reparadora): ¿embellecer o rejuvenecer? Algo tendrá el espíritu mediterráneo, que sitúa a España en el cuarto país del ranking mundial de la cirugía de este ámbito. Catalunya ocupa el número uno del cuadro autonómico, y Barcelona gana la carrera.

BARCELONA.- Sus agendas de Cirujano están llenas durante todo el año, pero es la entrada de la primavera la que indica el overbooking del culto al cuerpo. La Cirugía Plástica, Estética y Reparadora es la única que contempla -accidentes a parte- al paciente pidiéndole al cirujano «opéreme, por favor», cuando lo usual tratándose del quirófano es que sea el médico quien dice «se tiene usted que operar».

Embellecer o rejuvenecer es el concepto que mueve los ríos de la demanda estética. La solicitud de arreglos estéticos y plásticos y su consecución ha situado a España en el cuarto puesto del ranking mundial -por detrás y en orden de EEUU, México y Argentina- y en el primero de Europa. ¿Qué ocurre con éstos países? ¿Será que son ancianos o que son feos? ¿O será que la autoestima de su población toma su punto de partida en la belleza y la juventud?

España gasta 800 millones de euros al año en cuestiones plásticas y estéticas. De acuerdo a estudios realizados, el afán por adquirir un mejor aspecto alcanza a todas las clases sociales y forma parte de la previsión y del ahorro de las familias. Hasta el punto de que se consideran artículos de consumo incluidos en el IPC, algo por otro lado necesario para calcular la inflación desde el punto de vista más realista. Catalunya ocupa, por el prestigio de su cuadro médico, el primer puesto nacional en intervenciones estéticas, y en el panorama autonómico es Barcelona -dada la profusión de centros y su equipamiento- quien acumula trofeos.

Una de las conclusiones a las que apunta José Manuel Pérez Macías, Presidente de SECPRE (Sociedad española de Cirugía Plástica, estética y Reparadora), es la bonanza del clima mediterráneo que induce a la población a vivir al aire libre y, en consecuencia, estar el aspecto físico más expuesto a las miradas ajenas.

Seguridad, autoestima, hedonismo, temor a un envejecimiento tan obvio como irreversible, equilibrio emocional Cuando la cirugía estética y plástica se basa en estos conceptos, el pacto de Fausto con el diablo adquiere dimensiones de un hiperrealismo anunciado hace siglos, cuando el cirujano indio Susrutha reconstruía narices y orejas mediante transplantes de piel. Era el siglo VIII a.C., y entonces las causas provenían más de la necesidad provocada por amputaciones y accidentes que por una búsqueda de la belleza de quiosco.

Hay muchos motivos por los que acudir a los cirujanos. Motivos que, además, son prioritarios: los que conducen a la cirugía reparadora. Mientras los pacientes de un grupo persiguen mejorar alguna parte de su cuerpo, los del otro buscan recuperar miembros perdidos o deteriorados por causas imprevistas. En cualquier caso, el adverbio es la clave, porque hoy casi todo es posible si se habla de estética y cambios. Aunque el sector femenino se mantiene en cabeza de lista, los hombres recurren cada día con más asiduidad al universo estético.

El sector genital es un ejemplo de corrección estética en alza.Una misma proporción de hombres y mujeres recurren a este tipo de operaciones. El Dr. Ramón Vilarrovira, actual Presidente de la Sociedad Española de Cirujanos de Transplante de Pelo y de la European Society of Hair Restoration Surgery (ESHRS), cirujano Plástico y Estético del Institut Vila-Rovira y del Centro Médico Teknon, es pionero en este campo. Según él «la reconformación de genitales externos permite a personas sanas mejorar su aspecto, además de los beneficios que puede tener para la autoestima y las relaciones de pareja». Los tópicos como el escaso tamaño del pene -a saber la medida de referencia- desaparecen ante la realidad de una faloplastia o alargamiento y aumento de grosor en una sola operación. También se corrigen las secuelas de una fimosis, el pene oculto o su incurvación. La mujer demanda rediseño y rejuvenecimiento vaginal y lifting de pubis. Se realiza mediante lipoinfiltración de labios mayores y menores y ajuste o estrechamiento de la vulva y cavidad vaginal reafirmando su musculatura. Es posible, y de hecho se solicita, recrear la membrana himeneal a la vez que corregir desproporciones de labios menores y clítoris remodelando su contorno y longitud.

«Las preguntas más frecuentes a la hora de someterse a este tipo de operaciones están relacionadas con la alteración de la función de los genitales o de su sensibilidad erógena En lo que respecta a las relaciones sexuales, las alteraciones son transitorias y poco a poco se va restableciendo la sensibilidad», comenta el doctor Carlos Cuesta, cirujano colaborador de Vilarrovira.

También hay una gran demanda de cirugías para la reorientación de identidad sexual, pero debido a su carácter irreversible se encuentran sometidas a estrictos protocolos internacionales que exigen tratamientos preparatorios hormonales y psiquiátricos con una duración de dos años.

Los cirujanos abogan por la importancia de los motivos reales que conducen a cada persona a acudir a su consulta. Las intervenciones en el rostro son de las más demandadas. «En el campo del lifting facial hemos avanzado mucho», dice el Dr. Pere Taverna, Director de la Unidad de Cirugía de la Clínica Cima. Y sigue: «hemos pasado de sólamente estirar la piel a la técnica Smas, que consiste en tensar la capa de músculos que conforman la expresión. Posteriormente se adapta la piel sobre ella, y la duración dependerá de la calidad de piel de cada rostro». En el orden conceptual Taverna reclama «coherencia por parte del paciente. Estamos sobrevalorando la juventud y la belleza, y todo tiene un límite. Como cirujano yo no puedo vender estética, sólo debo aportar indicaciones sobre la demanda del paciente. Y también es hora de enterrar tópicos: ni la silicona explota en los aviones, ni puedo a usted coserle la cara de otra persona encima de la suya».

En la misma línea el Dr. Tapia dice: «Hay que ver que el defecto del que te hablan existe. Tratar una dismorfobia es labor de psiquiatra, no de cirujano. A veces hay que negarse a intervenir aunque el paciente se enfade. Lo malo es que encuentre a alguien que le convenza de que acabaremos operando. Se crea un paciente secundario de difícil solución».

La Dra. Ana Torres, cirujana catalana que ha intervenido en quirófanos de EEUU, Alemania y actualmente lo hace en Barcelona, dice que lo que más le demandan es la liposucción y le siguen las prótesis mamarias. «Algo que no recomendaría demasiado son los liftings y prótesis de glúteos. Creo que es un engaño y arroja muchos problemas». Torres aplica, además, una técnica en la que es pionera y hoy por hoy especialista en España: la reconstrucción plástica de la musculatura. Mediante los productos adecuados da forma al músculo ausente o deteriorado, envía el master a EEUU y le devuelven el molde que dará forma a la prótesis.

Otro campo de la reparación estética previo a la cirugía, nunca alternativo, es la cosmética aplicada a problemas tan frecuentes como la celulitis, un tema que aparece en el primer puesto de la preocupación femenina internacional.

Mientras la promesa de algunos productos al respecto mantiene falsas esperanzas y disminuye la cuenta corriente, otros son eficaces y sólo requieren rigor y constancia en el uso. Es el caso de los parches. «Se elaboran a partir de una base científica, al igual que los de nitroglicerina para el corazón. Si los utiliza combinado con líquidos también científicos y con la constancia diaria yo le auguro resultados eficaces. Cuando se lanza un producto como éste al mercado está perfectamente testado». Son palabras de otro médico catalán consciente de que con la gente no se juega y que ha traspasado fronteras con sus parches Lipozone, el Dr.Xavier Navarro.


Estética que cotiza: ¿medicina o negocio?

Existen desde 1979, cuentan con casi un centenar de centros en Europa -además de los de Reino Unido, Portugal e Italia- y su inversión en 'marketing' directo ha obtenido millonarios resultados a través de la promesa tácita de que la reparación estética es una puerta hacia la felicidad: cerca de 140 millones de euros en el 2006 y con previsión de un 10% de crecimiento anual. En julio del año 2005 la empresa inició su recorrido en Bolsa.

La oferta de Corporación Dermoestética es global en cuanto a que aseguran abarcar todas las áreas de la cirugía plástica y estética, incluyendo además una línea de cosmética de producción y distribución propias.

Al monstruo de la estética apenas le falta un solo poro del cuerpo por tratar, no sólo desde la perspectiva quirúrgica sino también de la llamada estética sin intervención: masajes reductores, blanqueamiento dental, depilación eléctrica, tratamientos con láser y todo lo imaginable para gustarse más y más cada día.

El primer paso es ponerse en contacto con el 902 que indican en la red, y el segundo marcar el distrito postal desde el que se llama. Les conectarán con su centro más cercano y una amable señorita informa de los horarios y propone la primera cita, en la que serán recibidos por una Asesora Médica que canaliza al paciente. Ante mi pregunta «¿la asesora es doctora?», se me contesta con hábil ambigüedad: «Si, claro, asesora médica». Ahí queda, aún insistiendo en lo de la tituralidad.

Parece ser que las ganancias de la empresa provienen no tanto de las cuestiones estéticas como de la financiación de los tratamientos y de los beneficios que ésta genera. La financiera que los produce, además, se encuentra estrechamente vinculada al 'staff' del centro.

No significa que por ello se haya de ejercer medicina precaria, pero incita a asumir un cambio en la relación médico-paciente en el que el cirujano se convierte en apunte del activo de un balance y el paciente en proveedor de intereses a descontar de una improbable inflación interna.

Por si acaso, anulé la visita.

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