Domingo, 25 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6307.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Crónica
Nueva economia
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Los terroristas intentan modificar nuestro comportamiento provocando miedo, incertidumbre y división en la sociedad (P. J. Kennedy)
 CRONICA
GANADOR & PERDEDOR
A. LUCAS

PHILIPPE VAL

Publicidad
Demasiado ruido, poca nuez. Una mañana de febrero de 2006 al norte de Europa le dio una tiritona por un puñado de malas caricaturas sobre Mahoma. La revista francesa Charlie Hebdo llevaba en sus páginas esa mercancía. Ayatolás agrios tomaron aquello como una afrenta. Pero sólo estamos hablando de caricaturas, que escuecen pero no matan. La máquina de la censura empezó a rodar y los puretas de la moral -tan inmorales ellos- pidieron guillotina para el mal dibujante y el director del libelo. La furiosa religión, una vez más, sacaba a paseo las tijeras de podar. Da igual qué dios o profeta esconda. Ejemplos sobran, y recientes.

La victoria. Afortunadamente el Tribunal Correccional de París ha absuelto a la revista satírica. Pero hubo que llegar a él.

COSTALERAS

Un paso adelante, siete hacia atrás. En ese mundo macho que baila su crujir de cervicales bajo las faldas del trono no caben las chicas. Lo decide la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba, que ha dado puntapié a Elisa Márquez y María Jesús Castón después de seis años empuñando la noche con una virgen acuestas, sudando un licor de fe, infartándose de esfuerzo y emociones. Lo de esta hermandad queda primitivo, rancio, carca, feo. Las chicas adoptan posturas «que pueden ser soeces», dicen los carrozas. Pero ellas serían el toque delicado de esa halterofilia inflamada de bíceps místicos en la madrugá.

La derrota. No es de las costaleras, sino de los cerriles que les impiden cargar el trono. Sin ellos la cosa sería mejor.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad