Once chicas entre 17 y 31 años: Gemma Mengual, Paola Tirados, Andrea Fuentes, Tina Fuentes, Alba Cabello, Laura López, Gisela Morón, Irina Rodríguez, Thais Henríquez, Cristina Violán y Ona Carbonell regresarán con una cosecha única. Aspiraban a siete metales y han alcanzado seis, con la excepción del combo libre, donde quedaron cuartas. Las duras jornadas de entrenamiento y la ambición de un grupo con marchamo de calidad han elevado a las mujeres de la sincro hasta lo más alto de la categoría internacional, muy cerca de Rusia, dueña de los oros. El ejercicio inspirado en Dalí conmovió a los jueces en los Juegos de Atenas, pero la composición africana de Anna Tarrés ha merecido mayores reconocimientos.

Sólo medio punto separó a las españolas del equipo ruso, que consiguió un 99. Japón, de nuevo, quedó en tercer lugar. «Con esta rutina africana se ha demostrado en lo que realmente somos buenas, en la coreografía, en crear ejercicios diferentes y en dar al público, los jueces y a la sincronizada en general otra visión del deporte. Más plástica y artística», apuntó Tarrés, orgullosa de la imagen de marca creada por su equipo. Originalidad, buen gusto, elegancia... Estilo propio. La atmósfera creada en el agua, ilustrando elementos selváticos como canoas, ritos o figures tribales, se acompaña por la compenetración exquisita de una selección que ha conquistado 26 medallas en los últimos siete años, con Melbourne como ciudad de gloria.

Falta el gran reto olímpico, fijado para el próximo año en China. El desengaño de Atenas, donde rozaron el podio después de unas polémicas puntuaciones, todavía les duele. Ahora han madurado y se sienten más respetadas por los jueces. Esperan que en los Juegos de 2008 el flujo de éxitos continúe. «Hace muchos años que estamos trabajando por la medalla olímpica. Haber hecho este esfuerzo tan importante para presentar una nueva coreografía en este Mundial, en unas fechas que nos alteran nuestra preparación, ha valido la pena, porque supone que hemos empezado a enfocar los Juegos de una manera muy optimista», según Anna Tarrés.

El rostro del equipo es el de Gemma Mengual, que cierra la competición con seis medallas tras un enorme maratón. Cuidó su cuerpo con delicadeza para resistir. «Después del tute que me he pegado, estoy supercontenta», dijo Mengual, quien se mostró feliz. «Estoy supercansada, supersatisfecha y emocionada. Ha gustado la nueva coreografía», indicó la nadadora, quien recordó que, pese a los buenos resultados conseguidos, todavía debe asegurar su plaza para los Juegos en el próximo preolímpico.