El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, contrapuso ayer su modelo político y el del PP en todos los aspectos y, en especial, en mantener el llamado talante, por lo que pidió a su partido que ganara las próximas elecciones municipales y autonómicas como en 2003, «sin gritar y sin insultar».
Fue en el acto inaugural de la VI Convención Municipal del PSOE, que reunió a casi 1.600 candidatos socialistas en el Palacio de Congresos de Madrid. Zapatero, insistió una y otra vez, en no caer en provocaciones, y pidió a su partido que haga una campaña, «como merece la gente, dirigida a resolver problemas, firme en las ideas y serena en las actitudes», dijo.
Para el líder socialista, hay que mantener dicha actitud en todo momento y pase lo que pase, «porque la convivencia se cultiva respetando al adversario».
Además, Zapatero combatió la idea promulgada por el PP de considerar los próximos comicios como unas primarias. Según Zapatero, el PP «se equivoca si cree que estas elecciones son otra cosa».
El presidente del Gobierno reiteró su compromiso de mantener el calendario electoral: «Las elecciones generales serán cuando correspondan». Y añadió: «Entonces, los socialistas acudiremos a esos comicios con la satisfacción de haber cambiado muchas cosas en España y, sobre todo, con más energía para seguir haciendo a los españoles más libres, iguales y con más derechos sociales».
En todo su discurso, no hubo ni una palabra sobre Otegi. Ni sobre terrorismo. Ni del juicio del 11-M. Mucho programa municipal y autonómico. Mucha explicación de gestión de Gobierno. Pero, eso sí, el presidente del Ejecutivo y secretario general del PSOE no obvió el boicot decidido por los populares contra el grupo Prisa, y acusó directamente al partido que lidera Mariano Rajoy de atentar contra «derechos y libertades».
Zapatero dijo que la decisión tomada por el PP a raíz de estas declaraciones «es una medida del pasado, que restringe libertades como el derecho a la información y el derecho a la libertad de expresión».
La decisión del PP, además, la contrapuso a su política gubernamental: «Fijaos», dijo a los 1.600 compromisarios entregados a su discurso, «hoy entra en vigor la Ley de Igualdad, una ley positiva, de esperanza, que amplía derechos. Y, hoy, entra en vigor la medida del PP de boicotear a medios de comunicación».
Con la cabeza alta
Zapatero, como ejemplo, comentó: «La candidata a la Alcaldía de Valencia, Carmen Alborch, me acaba de comentar que lleva 112 días sin salir en Canal Nou, la televisión pública valenciana. Y, claro, después de escuchar lo que el PP ha propuesto para varios medios de comunicación, ¿os imagináis qué harían si estuvieran en el Gobierno? ¿Qué iban a hacer con los medios públicos?».
Por ello, Zapatero pidió al PSOE que siga en la misma posición y le instó a defenderla con la cabeza alta. «Sentíos orgullosos de que la televisión pública sea hoy imparcial, donde caben todas las voces y donde hay debates en los que están presentes todos los que quieren», en clara referencia al otro boicot del PP al programa 59 segundos, al que decidió dejar de acudir.
El resto y el grueso de su discurso fue en la línea habitual de Zapatero, de la que sigue sin salirse un milímetro. Apuesta por el derecho a una vivienda para todos, un urbanismo razonable, Ley para el Desarrollo Rural, política de infraestructuras, alta velocidad, crecimiento económico, creación de empleo, Ley de Igualdad, Ley de Dependencia, etcétera.
Datos y más datos sobre la gestión del Gobierno. Como ejemplo más sobresaliente, el presidente del Gobierno llegó a decir que, en 10 años, todas las capitales de provincia estarán unidas por el tren de alta velocidad y que somos el país de Europa que más crece y más puestos de trabajo crea. Ahora, a Zapatero, le encanta la economía.