La víctima, de 23 años, está ingresada en estado grave en el Hospital General de la ciudad y el agresor fue detenido por la Policía en el lugar de los hechos.

La mujer tiene un hijo de cinco de una relación anterior y, pese a que se había separado del agresor, en los últimos meses se les había vuelto a ver juntos por el barrio. De hecho, hace dos días se habían mudado juntos a un piso para reanudar la convivencia. La Policía trata de localizar el inmueble ante la negativa de él a dar ningún dato y la imposibilidad de ella de hacerlo.

Según los testigos, la víctima se desplomó en la acera y, para entonces, ya había llegado una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente. Ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital con el 28% del cuerpo afectado. La mayoría de las quemaduras se localizan en espalda, brazos y piernas. Aunque su estado es grave, no peligra su vida.