Domingo, 25 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6307.
NUEVA ECONOMIA
 
LA OPA DE ENEL DIVIDE A LA CNMV Y AL GOBIERNO
El presidente de la Comisión de Valores se la jugó el viernes al frenar la OPA del grupo italiano Enel y de Acciona y tuvo que enfrentarse a otros consejeros, partidarios de ayudar a ambas empresas para torpedear a E.ON. La nueva jugada en la lucha por Endesa divide a instituciones clave del Estado y Solbes apoya a Conthe, en contra de Clos y de la propia Moncloa.
Carlos Segovia

No estoy de acuerdo». En el tenso consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del pasado viernes, el vicepresidente de la institución, Carlos Arenillas, se enfrentaba al presidente, Manuel Conthe. Ninguno de los dos es sospechoso de pertenencia al Partido Popular. Arenillas es esposo de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, y es el hombre que contrató en la pasada década al entonces joven economista Miguel Sebastián para que se incorporara a la sociedad bursátil Intermoney.

Sebastián, el actual candidato socialista a la alcaldía de Madrid y persona de total confianza de José Luis Rodríguez Zapatero, respaldó por su parte en 2004 el nombramiento de Arenillas como vicepresidente de la CNMV, que es la institución pública que regula el juego limpio en los mercados de valores españoles. En cuanto a Conthe, llegó a ser secretario de Estado de Economía en el último Gobierno de Felipe González con Pedro Solbes como ministro de Hacienda y éste le impulsó en 2004 como presidente de la CNMV.

¿Por qué el choque entre Conthe y Arenillas? En la mañana del viernes, los asistentes al consejo de la CNMV a la nueva sede de Marqués de Villamagna, en Madrid, eran conscientes de que iban a tomar una decisión trascendente, quizá la mayor desde que el 5 de septiembre de 2005 Gas Natural, la empresa gasista de la Caixa, abriera el fuego en la descarnada e impresionante pugna internacional por el control de Endesa, la primera eléctrica de España.

Ahora eran palabras mayores. El grupo alemán E.ON estaba en la recta final de su OPA sobre Endesa y, tras la retirada de Gas Natural, era el único legalmente en la puja. Sin embargo, mientras los alemanes han tenido que superar pacientemente todos los obstáculos legales durante un año, el grupo español Acciona y el italiano Enel habían adquirido casi el 49% del capital esquivando la obligación legal de lanzar ofertas públicas a todos los accionistas y, encima, preparaban un pacto de última hora para pinchar la OPA alemana.

Los italianos y la empresa que preside José Manuel Entrecanales estaban ultimando el pasado jueves un acuerdo para lanzar una OPA a hasta 42 euros por título en cuanto terminara la de E.ON. Y, además, querían anunciarlo para que los inversores no vendieran sus títulos a la alemana, que ofrece todavía 38,75.

Se daba además el caso de que tanto Enel como Acciona habían negado que estuvieran compinchados y habían acumulado su importante paquete de acciones a precios muy inferiores a lo que querían ofertar. Por tanto, muchos accionistas de Endesa que ya habían vendido a los españoles e italianos se iban a sentir engañados y E.ON iba a recibir la dura lección de que en España no se puede ir de forma transparente a comprar una empresa.

¿Qué hacer? El consejo de la CNMV tenía tres opciones sobre la mesa. La primera, admitir que Acciona y Enel se acababan de conocer y que nunca habían actuado concertadamente hasta el final. Según esta versión, no habían superado de momento conjuntamente el umbral del 24,9% del capital de Endesa que obliga a una OPA y tenían derecho a lanzarla ahora si fallaba la de E.ON sin perjudicar a los accionistas.

Ésta era la opción más atractiva para Zapatero, que ha reconocido públicamente que prefiere los italianos a los alemanes. Además, su pacto con Acciona asegura un socio de referencia español en Endesa, en vez de convertirse en una filial de E.ON. Con esta opción se alinearon en la reunión Arenillas y la directora general del Tesoro, Soledad Núñez. Núñez estudió en Minnesota como Sebastián y está considerada próxima a él y al asesor económico de Zapatero, David Taguas.

La segunda opción barajada en la CNMV era la más dura: sanción y retirada de derechos a Acciona y a Enel por concertación ilegal y posible engaño al mercado. Es decir, dejar sin voto en Endesa al grupo italiano -cuyo primer accionista es nada menos que el Ministerio de Economía de Italia- pese a haber invertido ya 10.000 millones de euros en la operación.

También suponía privar de derechos a la constructora que preside José Manuel Entrecanales, que se ha endeudado en 8.000 millones de euros con el Banco Santander desde septiembre -400 millones de euros en intereses anuales- para hacerse con el control de Endesa.Dinamita.

Quedaba la tercera alternativa para la CNMV. Reconocer que Acciona y Enel habían incurrido en concertación ilegal, y, sin llegar a sancionarles, sí frustrar al menos su maniobra.

La manera era, por un lado, permitir excepcionalmente a E.ON mejorar su oferta, pese a que teóricamente no podía ya legalmente. Y, por otro, forzar a Enel y Acciona a no lanzar una OPA inmediata para que los alemanes no se vieran desbordados por un competidor que entraba tranquilamente en liza fuera de plazo. El consejo de la CNMV escogió que tenían que esperar un periodo de seis meses. Es decir, Enel y Acciona, suspendidos hasta septiembre en una decisión sin sustento legal claro en la que Conthe se la juega.

Pero si E.ON aprovecha la oportunidad y mejora el precio hasta los 42 euros que el mercado espera de españoles e italianos, aún puede seguir la batalla. Los alemanes pueden alcanzar en torno a un 30% del capital y, como los estatutos de Endesa sólo permiten ejercer derechos por un 10%, E.ON tendría el mismo poder que Acciona y Enel por separado. Y con una ventaja, el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, permitirá a los alemanes entrar en su consejo de administración, mientras que Acciona y Enel quedarán fuera por ser competidores en España e Italia de la eléctrica. Los alemanes, calentitos dentro, y los otros, a pasar frío fuera hasta que llegue su hora, aunque Entrecanales podrá presumir de torero por haber forzado dos veces, dos a E.ON a subir el precio de la OPA y siempre tiene la opción de vender. En todo caso, la decisión de la CNMV da un cierto aliento a E.ON en contra de los teóricos deseos de, al menos un sector del Gobierno. Por eso, como en otras votaciones en torno a Endesa, no fue unánime.

Frente a Arenillas y Núñez se alineó una mayoría formada por el propio Conthe y los consejeros Julio Segura, Soledad Plaza y Rosa Rodríguez. Julio Segura es un respetado ex consejero del Banco de España a propuesta del PSOE y resaltó el riesgo de perjuicio a la institución, Rodríguez sintoniza con Conthe y Plaza es la más veterana al ser nombrada consejera en la etapa del PP. Faltaba un consejero, el subgobernador del Banco de España, José Viñals. Éste , de muy marcado perfil técnico, rehúye siempre improvisar y tener que adoptar decisiones con aspecto político. No asistió.

Plaza será sustituida en breve, por vencimiento de mandato, por Soledad Abad, la hasta ahora jefa de Gabinete y casi alter ego de Solbes. Esta veterana funcionaria ha acompañado al vice en la última década en Bruselas y Madrid y supone una buena noticia para Conthe en una CNMV que ha quedado dividida por Enel.

Su fractura es similar a la abierta en el Gobierno. Zapatero -vaya viajecito el suyo a Berlín ayer- no oculta su inquina contra E.ON y contra Pizarro y no ha dudado en dar vía libre al pacto hispano italiano.

El ministro de Industria, Joan Clos, comparte esta visión y ha ayudado a Entrecanales esta misma semana -en vísperas de la gran decisión del constructor de vender a E.ON o asociarse a Enel- dando marcha atrás en el Decreto de Energías Renovables, que ponía en serio peligro las inversiones eólicas de Acciona. Clos y su lugarteniente, Ignasi Nieto, también han anunciado -intuitivos ellos,- que la Comisión Nacional de la Energía -organismo teóricamente independiente- va a dar derechos políticos plenos a Enel en Endesa la próxima semana.

Pero Solbes está hasta el gorro de la actuación del Gobierno en Endesa. Al vice le dolió sobremanera que el Supremo suspendiera cautelarmente el apoyo inicial del Gobierno a la OPA de Gas Natural por nada menos que perjudicar a los consumidores. Y también que sus ex compañeros de la Comisión Europea le lleven al Tribunal de Justicia de la UE por violar derechos sagrados en este cincuenta aniversario como la libertad de establecimiento por haber favorecido a Gas Natural frente a un grupo alemán. Ahí es nada.

A Solbes y a Conthe -que también acabó frito con Gas Natural y el apoyo que este grupo recibía del ya ex ministro de Industria, José Montilla- sólo les falta arriesgarse a recibir un varapalo desde Nueva York. La Securities Exchange Commission (SEC), la autoridad bursátil estadounidense, también estaba pendiente el viernes de la decisión de la CNMV y no pocos bufetes de abogados podían presentar denuncias contra Conthe por prevaricación si permitía que Enel y Acciona consumaran un presunto engaño al mercado.

Incluso con la decisión de la CNMV de suspender su posible OPA hasta septiembre, ambos pueden recibir demandas de abogados estadounidenses cazarrecompensas por haber comprado acciones en Wall Street sin confesar cuáles eran sus verdaderos fines.

Y luego está el frente político. Si Enel y Acciona terminan lanzando una OPA en septiembre, tendrán que pasar por tales trámites en la Comisión Europea que no podrán consumar la operación -los nueve meses de embarazo que pronosticaba Salvador Gabarró cuando lanzó la OPA hostil de Gas Natural- hasta después de las próximas elecciones generales. Y si Rajoy lograra ganarlas, se pueden ir preparando. El líder del PP ya se mostró frío con Entrecanales y con el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, cuando ambos le telefonearon para explicarle sus planes. Es más, después ordenó leña a sus huestes. Rajoy sostiene que por encima de que Endesa sea española o filial de un grupo extranjero, está el respeto a la legislación y a los accionistas y consumidores. Y no quiere capital público en Endesa.

Pero el póker continúa. E.ON elevará el precio mañana y Enel negocia con Acciona cómo aguantar el tirón financiero de la puja. Caja Madrid, el cuarto protagonista, tiene un 10% clave de Endesa que vale tanto en la práctica como los demás. Quiere vender, pero cuando obtenga más plusvalías.

carlos.segovia@elmundo.es

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