JAVIER RUBIO
Manuel Ramírez no pudo imaginar una muerte más literaria que la que él encontró el viernes por la noche en Talavera de la Reina mientras pespunteaba en un pregón de Semana Santa los vínculos de esta localidad con Sevilla -Bailaor acabó en 1920 con el macareno Joselito El Gallo en esa plaza toledana-. Hablando de su gran pasión, los toros, le sobrevino un infarto que al instante acabó con su vida.
Junto a los toros, su mayor afición fue el fútbol, sobre todo el Real Betis. Aunque su devoción se la reservaba a la Virgen del Robledo de su Constantina natal. En el desempeño de la profesión periodística, supo compaginar esos tres grandes amores y los tres los colmó con creces.
Inició su carrera en Radio Sevilla, tras licenciarse en Ciencias de la Información, después de haber abandonado los estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla. De la radio pasó a la prensa, que ya no abandonaría jamás.
En abril de 1978, Ramírez llegó a la que sería su casa, ABC de Sevilla, que llegaría a dirigir durante un convulso periodo en el periodismo local, acompañado de grandes cambios en la vida del rotativo sevillano.
Primero como jefe de sección de Mesa, Sevilla y Deportes, luego como redactor jefe en 1981, y más tarde como subdirector a partir de 1990, se ganó el cariño de la redacción por su carácter afable y su imbatible experiencia.
En 1997, lo nombraron director adjunto cuando Francisco Giménez-Alemán fue a dirigir el ABC en Madrid tras la salida de Anson. Dos años más tarde, en junio de 1999, Ramírez se convirtió en director del periódico sevillano con el encargo de adaptarlo a los nuevos tiempos marcados por la llegada de nuevas cabeceras.
Autor de coleccionables para su diario como Curro Romero, un torero de leyenda; Sevilla, imágenes de un siglo o El libro de oro de la Maestranza.
Manuel Ramírez, periodista, nació en Constantina (Sevilla) el 29 de septiembre de 1948 y murió el 23 de marzo de 2007 en Talavera de la Reina (Toledo).
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