Intérprete: Marianne Faithfull. / Piano y teclados: Daniel Mintseris. / Percusión y bajo: Joe Cang. / Escenario: Círculo de Bellas Artes. / Fecha: 23 de marzo.

Calificación: ***

MADRID.- La Faithfull se subió al escenario del Bellas Artes con un fuerte catarro, acompañada por tres músicos que pasaban de un instrumento a otro. No es una mujer que se deje avasallar. Nunca ha hecho florituras vocales. Lo suyo es entonar palabras con voz profunda. Acaba de superar un cáncer y el único detalle de glamour era un ventilador. Atacó el repertorio de su disco Before the poison con canciones como Love is crazy de Nick Cave junto a composiciones de PJ Harvey o Damon Albarn de los Blr. Y que forman el repertorio de la gira que acaba de retomar, Songs of experience and inocence. No queda ni uno de los temas cabareteros de Kurt Weill con los que nos visitó hace 10 años.

En lo musical recurría a acordes de slide del viejo blues, aires country y órganos cospel. Rock crepuscular y pausado que cautivaba por igual a un público dividido entre veteranos cuarentones y un fuerte contingente de veinteañeros que tuvieron que compartir una cola absurda.

Quedan lejos los tiempos del Rock and roll circus en el que los Stones invitaron a Lennon o Clapton. En aquel programa rodado en 1968 Marianne interpretaba Something better vestida con un modelo para ir a bailar a los salones de Viena, recordó la canción sin extenderse en las explicaciones de su romance con Mick Jagger. Es parte de su leyenda, la chica de buena familia que se sumergió en las satánicas redes de la banda y de la heroína, de todo aquello quedó una canción As tears goes by que se reservó para arrancar una fuerte ovación al final del concierto.