El primero de los asaltos se registró sobre las 19.40 horas del pasado miércoles cuando un hombre de unos 30 años con aspecto de la Europa del Este entró en el establecimiento confecciones Romar y tras amenazar a la dependienta con una navaja, le exigió el contenido de la caja registradora, La víctima le entregó 450 euros en efectivo y, tras cogerlos, el ladrón huyó a la carrera, que no hizo falta que abriera la boca para cometer el atraco.

Menos de una hora y media después, un hombre encapuchado y armado con un cuchillo jamonero entró en el Hotel Formule-1 de la citada localidad. Tras enseñar el arma al recepcionista, se llevó un total de 600 euros en metálico, según aseguraron fuentes policiales a este diario. Los Mossos d'Esquadra buscan al delincuente.

Por último, sobre las 13 horas del día siguiente, una mujer de unos 30 años se acercó hasta la tienda de diétetica Racó de Salut, también de la localidad de Mollet del Vallès. Una vez en el interior del establecimiento, la mujer extrajo de entre sus ropas una navaja de grandes dimensiones, que acercó lo suficiente a la dependienta para que le pusiera en una bolsa todos los billetes que había en la caja registradora. Después y, tras amenazar a la trabajadora, huyó a la carrera.

También la Policía autonómica está investigando el robo que se produjo en la barcelonesa localidad de Sabadell la madrugada del pasado viernes en una tienda de vestidos de novia, propiedad de Antoni Ribalta Puig. Fuentes policiales explicaron que al menos fueron sustraidos 600 trajes de este establecimiento, situado en el número 21 de la Via Massagué, de entre los que se encontraban vestidos de novia, de comunión, trajes de caballero y otra clase de accesorios.

Los hechos sucedieron después de las 21 horas del jueves, cuando los propietarios de la tienda cerraron el establecimiento. A las 10 horas del día siguiente se percataron de que les habían desvalijado. En ese lapso de tiempo, los ladrones asaltaron la tienda.

Fuentes policiales señalaron que el local no disponía de alarma de seguridad, por lo que las primeras hipótesis apuntan a que los ladrones entraron por una de las ventanas, que fue forzada, puesto que la puerta principal de la tienda no sufrió daño alguno.