Pese a ser campeón del mundo, se define como novato en la cilindrada en la que debuta en el presente curso. Alvaro Bautista (Talavera de la Reina, 1984) busca sin presión su camino en el cuarto de litro tras ganar la corona el pasado año en 125 cc. Se ha marcado como objetivo sentirse cómodo sobre su nueva máquina y ayer, en la segunda prueba de la temporada, dio sobradas muestras de que ya lo ha conseguido. Desde el inicio, peleó en cabeza para, finalmente, subir al segundo escalón del podio en la primera carrera que consigue finalizar en la nueva categoría.
Pregunta.- ¿Aspiraba a más?
Respuesta.- Durante toda la carrera he visto la victoria cerca, pero he tenido varios fallos con las marchas en las últimas vueltas y Lorenzo ha terminado por irse. Subir al podio en la primera carrera que consigo acabar [se cayó en la tercera vuelta de Qatar, la prueba inaugural] no está nada mal.
P.- ¿Cómo está siendo su acoplamiento a la nueva categoría?
R.- No me lo he tomado con prisas y voy poco a poco. A lo largo de la pretemporada, en cada entrenamiento me he ido encontrando un poquito mejor, progresando, aunque no a grandes pasos.
P.- Cuando subió por primera vez a la nueva 250 cc, ¿qué sensaciones le transmitió?
R.- Comparado con la de 125 cc, ésta pesa mucho más. El peso de la moto nueva lo he tenido que compensar con la técnica. Al principio, lo notaba sobre todo en el cambio de dirección y en la aceleración. Cuando salía de las curvas, la moto se levantaba.
P.- ¿El mayor peso de la moto le ha obligado a cambiar su preparación física?
R.- Es un tema importante, pero no me he visto obligado a variarla mucho respecto al pasado año porque, a medida que hago kilómetros, me voy cansando menos.
P.- ¿Qué es lo que más le ha costado aprender en esta nueva etapa?
R.- Sobre todo, quitarme de encima algunas manías del octavo de litro. En 125, el paso por la curva era rápido y había que aprovecharlo al máximo. Ahora tengo que parar un poco la moto y empezar a acelerar lo antes posible.
P.- ¿Dónde está su meta esta temporada?
R.- No me planteo ninguna. Simplemente, intentar acoplarme lo antes posible a la moto, hacer una máquina en la que me sienta cómodo para tener confianza y disfrutar con ella. Si lo consigo, seguro que el resultado no debe ser muy malo.
P.- ¿Y en qué fase se encuentra de esa adaptación de la que habla?
R.- No lo sé, porque no sé dónde está el límite de la moto. Cada día voy aprendiendo cosas nuevas. He mejorado bastante, pero aún quedan detallitos que se deben pulir.
P.- ¿Se le va a exigir más por ser campeón del mundo?
R.- La gente estará pendiente de mis resultados, pero soy novato en la categoría y tengo muchas cosas que aprender. Tengo que ir paso a paso, sin la presión de ser campeón del mundo. Este año tengo que disfrutar sin presión.
P.- ¿Se considera un novato?
R.- Sí, pero me ha sorprendido estar tan adelante. Estoy buscando mi camino, sin seguir los consejos de otros pilotos. Me guío por mi instinto y sensaciones. Intento ir a la mía, sin que me afecte lo que digan los demás.
P.- Jorge Lorenzo es el número uno de Aprilia, pero usted también es un piloto oficial de la casa de Noale. ¿Hay algún tipo de trato de favor hacia él?
R.- No, nosotros tenemos el mismo material que él. Luego, dependiendo de lo que hagas en la pista, te van proporcionando evoluciones o no.
P.- Con la llegada de pilotos como usted, Mika Kallio o Thomas Luthi, ¿cree que el nivel de la categoría se ha elevado?
R.- No lo sé, pero se está rodando muy rápido y se ha superado en más de un segundo y medio el récord de vuelta rápida. Los pilotos que llegamos de 125 cc estamos empujando a los que ya estaban en la categoría. Va a ser un año bonito para el espectador, pero duro para nosotros.
P.- Para esta temporada, ¿con qué se queda de lo vivido en 2006?
R.- Con todo, porque fue un año para no olvidar. Ser campeón del mundo te da fuerza moral y te hace sentirte ganador.