El presidente del Gobierno, que ayer asistió en Berlín a la firma de la declaración con la que se conmemora el 50º aniversario del Tratado de Roma, aseguró no haber abordado ni con la canciller alemana, Angela Merkel, ni con el primer ministro italiano, Romano Prodi, el caso de la empresa energética española por cuyo control pugnan la germana E.ON y la italiana Enel. «La empresa es importante, pero no tanto», señaló el presidente.

Zapatero sí afirmó, no obstante, que «todavía no estamos ante el escenario de troceo de Endesa», sino simplemente ante una OPA sobre la cual el Gobierno sólo podrá pronunciarse cuando se haya conformado la nueva mayoría accionarial de la compañía. El presidente insistió en que «el Ejecutivo no gobierna el mercado», sino que sólo se limita a velar para que se cumpla la ley. «Es el mercado el que toma las decisiones y el Gobierno se limita a velar, en un sector como el energético, por los intereses generales».

La explicación que da Zapatero a la batalla abierta por el control de la eléctrica incide en destacar que han sido «empresas privadas» las que han ido dando los diferentes pasos de todo el proceso y ello en un marco de «economía de mercado». En su opinión, el caso de la eléctrica es un «buen ejemplo» del buen funcionamiento del libre movimiento de capitales en la Unión.

Zapatero también señaló que el sector de la energía debe ser uno de los puntos centrales de los trabajos de los dirigentes de la región. «Pero a día de hoy, este tema no estaba en la agenda de los líderes europeos», añadió.

El Gobierno español ha sido acusado en reiteradas ocasiones de intervenir más allá de sus atribuciones legales en las ofertas sobre Endesa. La semana pasada, el Partido Popular responsabilizó al Ejecutivo español de estar detrás de la OPA anunciada por Enel y Acciona si fracasa la oferta alemana. Portavoces económicos del PP han afirmado reiteradamente que desde la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, que dirige David Taguas, se ha alentado a Acciona y a Enel ha conformar una «solución española» para Endesa.

Mariano Rajoy, el líder del PP, señaló el sábado en Berlín en la reunión del Partido Popular Europeo (PPE) que Zapatero ha dejado a España «a la altura del betún» con su conducta en la OPA de Endesa. En la noche del 21 de febrero de 2006, día en que E.ON presentó su OPA, el presidente del Gobierno le manifestó a Wulf Bernotat, máximo ejecutivo de la eléctrica germana, que su oferta no era bienvenida porque Endesa ya estaba adjudicada a Gas Natural.

En el Consejo de Ministros siguiente, el 24 de febrero de 2006, se aprobó el decreto anti-E.ON que provocó una dura reacción de la Comisión Europea que advirtió a España que obstaculizar a los alemanes suponía vulnerar el Tratado Europeo.