En un comunicado, la formación liderada por Gaspar Llamazares asegura que, «desgraciadamente, es muy difícil el arbitraje y la mediación desde esta dirección federal» cuando la minoría intenta una «agresión» y «en ningún caso contempla aceptar ninguna propuesta de acercamiento entre las partes».

Responde así a quienes desde el PCE reclamaron el pasado sábado a la dirección federal que interviniera en la crisis de Asturias, como lo hizo en la de Madrid, en virtud de una resolución aprobada por la Presidencia Federal que le facultaba para tomar la iniciativa en el caso de que las federaciones no lograran llegar a un acuerdo sobre las candidaturas.

El presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz, dijo a Servimedia que la decisión del Consejo Político de Asturias fue un «atropello a los propios Estatutos de la coalición», un intento de «represión» a la actual dirección de los comunistas asturianos «inadmisible y absolutamente ilegal». Ante estas críticas, Izquierda Unida explica que «los intentos de mediación que se han realizado desde esta dirección federal para evitar las agresiones de una minoría residual al proyecto político y las decisiones tomadas por la federación asturiana de IU» han «fracasado».

«Desde la máxima dirección federal sólo cabe el máximo respeto con las decisiones tomadas en el ámbito de sus competencias por el Consejo Político de Asturias», insiste.

IU asegura que «no es la primera vez que ataques de este tipo se realizan contra las federaciones que más y mejores expectativas de crecimiento político y electoral tienen. Tampoco es casualidad que se intente esa erosión del proyecto a las federaciones que democráticamente han decidido asumir responsabilidades de gobierno en su territorio». Reitera además que el Consejo Político Federal celebrado el sábado demostró que «no hay una situación de conflicto en IU por mucho que algunos que no representan a casi nadie se empeñen en intentar perjudicar nuestro proyecto».